Las negruzcas fachadas que deslucían las calles de Bilbao, fruto de años de polución y contaminación industrial, empiezan a ser historia. En los últimos diez años, los bilbaínos han rehabilitado alrededor de 6.280 fachadas, el 55% de los 11.418 levantados en la ciudad, según las empresas de reformas consultadas por 20 minutos.

Las manzanas de viviendas empiezan a ser, de este modo, más acordes con la ciudad de titanio y la modernidad, aunque las 130 empresas que se dedican en Vizcaya a la rehabilitación de fachadas se halla en una pequeña crisis, paralela a la desaceleración inmobiliaria.

En estos años se han empleado a fondo para limpiar el exterior de los edificios,compuestos en Bilbao, principalmente, por tres materiales: ladrillo aravista, plaquetas y mortero, del tipo monocapa. "También hay edificios de piedra, como algunos institucionales, pero para su limpieza hacen falta técnicas de restauración, explica un experto.

La rehabilitación del exterior de los edificios ha sido similar en todos los barrios de Bilbao. Y, aunque no hay datos concretos por zonas, en el 90% de los casos las comunidades de vecinos deciden acometer la reforma cuando la fachada presenta problemas de humedad, grietas o, en el peor de los casos, hasta se ha desprendido algún pedazo.

El Ayuntamiento bilbaíno obliga, además, a que en barriadas con edificios similares, la reforma de la fachada posea los mismos materiales o colores. Es el caso del barrio de San Ignacio.

Más de la mitad de los edificios de Bilbao, exactamente el 57%, tienen más de medio siglo y la tercera parte pasa de los 70 años de antigüedad.

Baja la compra de pisos

El precio de los pisos y su lenta desaceleración provocaron que durante el año pasado bajara en Euskadi la compraventa de viviendas. Así, en 2007 se redujo un 5,72%, aunque muy por debajo de la media española, con un descenso en el número de operaciones del 14%. Más de la mitad de los inmuebles vendidos fueron de segunda mano.

Euskadi es, además, la cuarta comunidad con mayor endeudamiento por la compra de un piso, tras Madrid, Cataluña y Baleares.