La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, ha dado su versión del incidente ocurrido anoche en la capilla ardiente de Isaías Carrasco, ex concejal asesinado por ETA, entre el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que ha descrito como "uno de los episodios más penosos" que ha vivido en su trayectoria política.

Según su relato, el PP obtuvo el "visto bueno" de López para que Rajoy acudiera a la capilla ardiente para ofrecer su "cariño y afecto" a la familia, pese a lo que al llegar al Ayuntamiento, antes de entrar en el salón de plenos de Arrasate-Mondragón, el secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, comenzó a "increpar" a los populares y "a echar en cara no se sabe bien qué".

"Para mí ha sido uno de los peores episodios políticos de mi vida, porque veníamos a trasladar el cariño, el afecto. Puedo entender que el dolor y la pena pueden hacerte perder la razón, pero creo que ya somos mayores, y lo que ayer tuvimos que padecer Mariano Rajoy y yo fue algo de lo que estoy segura que el propio Patxi López se arrepentirá porque probablemente se dejó llevar por los nervios", ha añadido.

Fuentes socialistas explicaron por su parte que López dijo anoche a Rajoy que no quería "volver a escuchar al PP" que los socialistas "traicionan a las víctimas porque es muy injusto". Asi lo cuenta también el propio dirigente socialista en su blog.

"María San Gil me dijo: 'no es el momento justo porque hemos ido a dar el pésame' y le contesté que lo que no era justo era lo que habíamos tenido que soportar cuatro años.

Y me fui", manifiesta López, quien asegura que después fue la familia "la que decidió que no se acercara al féretro o a ellos porque son ellos los que deciden cómo quieren llevar su dolor".

"Hay que derrotar al terrorismo"

Sobre el atentado, San Gil ha llamado a la sociedad a trabajar por la derrota de ETA, tarea que ha calificado de "asignatura pendiente" de la democracia y en la que, según ha dicho, "queda mucho por hacer".

Para ello, ha abogado por impulsar la acción policial y poner todos los instrumentos del Estado de Derecho al servicio de dicho objetivo, ya que "no se puede tolerar que en pleno siglo XXI suframos porque hay una banda terrorista que, como ayer, mata a una persona a sangre fría y genera este dolor y esta indignación".