Cada vez hay más granadinos que abandonan su tierra para buscarse las habichuelas en otras ciudades. Según un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en 2006 (últimos datos disponibles) los granadinos firmaron fuera de nuestra provincia un total de 59.102 contratos, un 69% más que en el año anterior, cuando se suscribieron 34.846 acuerdos.

Aunque la cifra de exiliados laborales ha crecido muho, lo que no ha variado son los lugares a los que nos marchamos en busca de empleo. Las provincias vecinas de Málaga, Almería y Sevilla son los «destinos» preferidos en ambos ejercicios. Madrid, Sevilla, Murcia y Barcelona también aparacen en la lista, pero con menor importancia.

Para CCOO esta realidad se debe a la inestabilidad laboral que se da en Granada. Según su responsable de Empleo, Concepción García, actualmente la economía granadina se fundamenta en la construcción y los servicios, dos sectores que están muchos más desarrollados en otras provincias.

«Tenemos un modelo de empleo muy limitado a campañas temporales», asegura García. Los trabajadores de la agricultura, la construcción y los servicios -especialmente la hostelería y el comercio- son los que más sufren esta situación. Esta experta también considera que las migraciones suelen ser temporales y que en determinadas épocas los granadinos vuelven a trabajar a la provincia.

Pero Granada también es receptora de trabajadores de otros lugares. En 2006 se contrató aquí a 45.691 empleados de fuera; unos 20.000 más que el año anterior. Vinieron de Jaén, Málaga, Almería y Córdoba, principalmente.

Casi 50.000 parados

Y mientras, las colas del paro no dejan de sumar trabajadores. En febrero, el número de desempleados creció en 1.197 personas hasta los 49.946 parados. Además, según la responsable de Empleo de CCOO en Granada, Concepción García, sólo el el 5% de los contratos que se firman aquí son indefinidos, «aún estamos lejos del 13% de la media nacional».