Los habitantes de Gales podrán escribir cartas a la Unión Europea en su antigua lengua desde finales de este año, cuando el idioma de esta región británica se añada al léxico lingüístico de la Unión Europea.

El Gobierno británico ha estado de acuerdo con una petición de Gales para hacer del galés "lengua co-oficial" en las instituciones de la Unión Europea, dijo un portavoz de la Asamblea regional.

Gales considera a España como un modelo, ya que el catalán, gallego y vasco tienen estatus de co-oficial. Esto significa que los ciudadanos pueden escribir y recibir respuesta del Consejo de estados miembros de la UE, del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea en su propia lengua.

A los ministros galeses se les permitiría hablar en galés en las reuniones de Bruselas, y la traducción la financiaría la Asamblea. El galés también se permitirá en el Comité de las Regiones.

En el caso de España, el Gobierno central es el que se encarga de pagar la traducción y la interpretación.

El galés es una de las lenguas celtas entre las que se incluye el irlandés o gaélico, que se convirtió en idioma oficial de la UE este año aunque menos personas lo hablan de forma fluida que el galés.

Las lenguas de la Unión Europea

En la Unión Europea son oficiales las lenguas que decide el Consejo por unanimidad y, por lo que respecta a los estados miembros en los que existen varias lenguas oficiales, el uso de la lengua se tiene que determinar, a solicitud del estado interesado, en función de las reglas generales de la legislación de este estado.

Actualmente en la Europa de los quince existen 23 lenguas oficiales: alemán, búlgaro, checo, danés, eslovaco, esloveno, español (catalán, gallego y vasco son co-oficiales), estonio, finés, francés, griego, húngaro, inglés, italiano, irlandés, letón, lituano, maltés, neerlandés, polaco, portugués, rumano y sueco.