Las posibilidades de encontrar una casa rural libre para Semana Santa, cuando falta poco menos de un mes para las vacaciones, son ya prácticamente nulas. Los 977 establecimientos de este tipo que hay en Aragón están ya al 90% de ocupación y sólo quedan disponibles apartamentos pequeños en las zonas menos turísticas, según fuentes de la Central de Reservas de Aragón. Quienes prefieran alojarse en un hotel o albergue lo tienen sólo un poco más fácil, ya que las reservas alcanzan el 85% de las plazas disponibles.

El Pirineo, con las estaciones de esquí como atractivo adicional, es la zona con más tirón. Desde hace un mes no queda ni un hueco en las casas rurales y las viviendas más grandes, para más de nueve personas, están reservadas desde principio de año. El Maestrazgo y la Ruta del Tambor y del Bombo de Teruel son otras de las zonas más demandadas para las próximas vacaciones.

La asociación de Turismo Verde, que oferta 3.700 plazas de alojamiento en la provincia de Huesca, señala que el encarecimiento de las hipotecas y la subida de precios se están dejando notar este año en el perfil de sus clientes, que proceden sobre todo de Aragón, Madrid, Valencia, Cataluña y País Vasco. "Abundan más los grupos de amigos, porque pagan a escote. Para las familias grandes, alquilar una casa rural puede ser un gasto excesivo", explican.

Los precios dependen del tipo de alojamiento. Los apartamentos más pequeños, con capacidad para dos personas, cuestan unos 50 euros por noche. Una casa con cuatro plazas, en torno a 120 euros la noche, y las más grandes, con capacidad para hasta 16 personas, unos 400 euros por noche. Los hoteles rurales oscilan entre los 30 euros por una habitación doble con baño hasta los 180 en un recinto más lujoso, con spa.

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