Hace hoy justo un año que Delphi Automovile System España informaba a los representantes de los trabajadores en su planta de Puerto Real, en el corazón de la Bahía de Cádiz, que, tras un «exhaustivo» análisis de la situación financiera, legal y de negocio de la factoría, se veía «obligada a cerrar», alegando pérdidas operativas valoradas en 150 millones en los últimos cinco años y la «incapacidad» de atraer nuevos contratos de negocios «de manera operativa».

La automoción y la aeronáutica ha sido durante años el pulmón de las empresas auxiliares locales.

Los productos fabricados en la planta puertorrealeña (direcciones, suspensiones y rodamientos), no se consideraban «esenciales». Los expedientes de regulación de empleo en esta firma de automoción instalada en Cádiz hace veinticinco años, se había sucedido desde 2002. Hasta el punto que en 2005 firmó un Plan Industrial con vigencia hasta 2010 para asegurar el mantenimiento de la empresa, entonces con alrededor de 1.600 trabajadores.

Para mantener este plan, Delphi recibió en subvenciones públicas en los últimos años 14,3 millones de euros de los fondos estructurales de la Unión Europea, 62 millones de la Junta de Andalucía y un millón del Ministerio de Educación.

Pero todo cambió de un día para otro. Porque además de los 1.600 puestos directos, la misma patronal gaditana estimó entonces que el cierre pondría en riesgo la continuidad de otros 2.500 empleos de pequeñas empresas suministradoras de servicios a la multinacional del automóvil.

Concentraciones

Delphi se marchaba inexorablemente y lo hacía después de embolsarse las jugosas subvenciones públicas antes detalladas para mantener el empleo y la producción en Cádiz.

Hasta el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pidió al Gobierno y la Junta de Andalucía que recordara a Delphi los «cuantiosos beneficios y subvenciones recibidos» para avalar la exigencia de que mantuviera los empleos en esta factoría.

Pero estaba claro que la empresa prefería hasta devolver el dinero antes que quedarse. Comenzaron las movilizaciones multitudinarias en la capital y la bahía gaditana.

Movilizaciones de más de cincuenta mil personas y visitas de diputados nacionales, como el coordinador de Izquierda Unida Gaspar Llamazares.

Los trabajadores vuelven a concentrarse hoy en la planta, ya inactiva desde el pasado mes de mayo.