El Gobierno laborista que preside Gordon Brown planea que los extranjeros que lleguen a Gran Bretaña tengan que pagar un nuevo impuesto para inmigrantes. La medida pretende que colaboren en el pago de las escuelas y los hospitales que utilicen, según publica el diario Daily Telegraph.
Este impuesto, que sería de
Este impuesto afectaría a los inmigrantes extracomunitarios.
Por otro lado, el Gobierno británico también planea una legislación en la que los inmigrantes tengan que "ganarse" el pasaporte británico aprendiendo inglés.
Más de un millón de inmigrantes han recibido el pasaporte británico desde que los laboristas están en el poder en Gran Bretaña (1997). En 2007 llegaron más de 150.000 frente a los 40.000 que llegaron en 1997.
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