"El comercio exterior en la provincia también se está viendo resentido por la crisis. La marroquinería en Ubrique está pasando momentos bajos por la competencia de China. Otros productos que solíamos exportar, como el vino, también tienen menos demanda porque ahora se bebe menos", declaró ayer a este periódico el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Ángel Juan Pascual. También puntualizó que la crisis del consumo no sólo está afectando al comercio minorista, sino también a las grandes superficies.

Con expectativas de crecimiento ensombrecidas, con falta de liquidez en los bancos y tipos de interés por las nubes, lo primero que se resiente en el consumidor es la confianza en la economía. Así las cosas, la actual crisis del consumo es ante todo una crisis de confianza.

Así lo valora Juan Pascual, después de conocerse el estudio sobre la caída de las ventas en el comercio minorista encargado por la Asociación de Comerciantes de La Laguna-Paseo Marítimo, y publicado ayer por este medio.

Naturalmente, continuó Juan Pascual, donde más se está acusando esta crisis de confianza, no sólo del consumidor, sino también del inversor, es en la construcción. Pero la economía de mercado es una cadena donde la quiebra de un eslabón paraliza todo el proceso de arrastre.

Sin embargo, el presidente de la Cámara de Comercio no mostró una excesiva preocupación y manifestó su confianza en que la crisis tendrá pronto remedio: "No es la primera vez que ocurre, éstas son crisis cíclicas". Aunque no se privó de analizar los factores que han determinado esta crisis concreta que se padece en estos momentos: el encarecimiento del barril de petróleo ha disparado la inflación, a ello se ha unido la crisis hipotecaria que ha sacudido a Estados Unidos y sus repercusiones en Europa, la falta de liquidez en los bancos y el problema crediticio... "Todos estos factores por sí solos no son condición suficiente para que se produzca una recesión de estas características, pero al unirse todos...", siguió exponiendo Juan Pascual.

Hasta la cesta de la compra

Las amas de casa también han intervenido en este debate. Como las representadas por la asociación Virgen de la Paz. "La subida de precios en los artículos de alimentación ha sido escandalosa. Y la crisis está afectando a la cesta de la compra. Se compran menos alimentos y de menos calidad", sentenció su portavoz, Josefa Lobón.

Lobón, desde luego, no se detuvo en explicaciones de índole macroeconómica y se agarró a los razonamientos del ciudadano de a pie y de quienes administran las economías domésticas: "Los precios están por las nubes, las hipotecas son insostenibles, pero los sueldos no han subido en la misma proporción", continuó.

La portavoz de las amas de casa recordó además que hay sectores de la población que están padeciendo la crisis económica con mayor crudeza que los demás: los y las pensionistas. Un segmento demográfico que no suele soportar ninguna hipoteca sobre los hombros. Lo que les faltaba. Con lo limitado que ya son normalmente sus recursos económicos resulta suficiente para que cualquier movimiento inflacionista destroce sus presupuestos domésticos.

La coyuntura política también fue invocada por Ángel Juan Pascual como otro factor para explicar la incertidumbre que se vive. "Mucha gente está esperando a que pasen las elecciones y se normalice la situación política para embarcarse en gastos e inversiones que, de momento, prefieren no hacer", apuntó el presidente de la institución cameral. Habrá que esperar a ver si se cumplen sus previsiones.

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