El actor Javier Bardem ha visto crecer su estrella en Hollywood a niveles sublimes, y este año es candidato al Oscar como mejor actor secundario, lo que se sabrá en una ceremonia el 24 de febrero, pero antes lo podremos ver en la ceremonia de los premios Bafta, que se celebra este domingo y a la que el opta a un premio en la categoría de mejor actor de reparto.

Muchos expertos en los Oscar creen que Bardem, de 38 años, será el claro ganador por su papel de frío asesino en el desolado drama 'No es país para viejos', de los hermanos Joel y Ethan Coen, que también aspiran a la estatuilla en la categoría de mejor dirección.

Bardem ya aspiró al Oscar con 'Antes que anochezca', en la que interpretaba al poeta cubano Reinaldo Arenas de la mano del director Julian Schnabel, que en esta ocasión también está nominado como mejor realizador por 'La escafandra y la mariposa'.

Periodista: ¿Quiénes dirigen mejor, los Coen o Julian Schnabel?

Javier Bardem: (se ríe) "Tienen cosas en común. Les gusta lograr sus objetivos, pero la forma en que lo hacen es diferente. Los Coen son muy generosos y te integran como parte del proceso".

P.: ¿Y Schnabel?

J.B.: "Julian es un hombre que siempre está buscando como artista, y afronta su trabajo de una forma única. Se trata de hacer un viaje sin realmente saber dónde se dirige, y tienes que asumir ese salto de fe. Y quieres hacerlo porque sabes que te llevará al sitio adecuado".

P.: Respecto a la invitación de los Coen para formar parte del proceso. ¿De qué forma ocurrió eso en "No es país para viejos"?

J.B.: "Dan a los actores la posibilidad de aportar lo que piensan que es mejor para el personaje. No son como mamá y papá diciéndote lo que tienes que hacer, o si lo estás haciendo bien o mal. Te hacen sentir responsable del personaje y tienes que lograrlo por ti mismo".

P.:  Su personaje es un asesino que no habla mucho.

J.B.: "Lo que los hermanos Coen y yo intentamos hacer fue darle un toque amenazador, para que desde el primer momento en que lo veas sientas que algo va mal y que va a ocurrir algo. Qué es, no lo sabemos, pero te hace sentir inseguro. Este hombre te muestra algo que te hace sentir incómodo, y eso es lo que intentamos lograr".

P.:  ¿Qué dificultad entraña hacerlo sin palabras?

J.B.: "Bueno, siempre digo que el desarrollo de una película está relacionado con los directores que están detrás. Para mí, fue como un sueño porque los Coen han sido desde hace mucho tiempo mis favoritos. No digo que mi actuación evite el lugar común, intento dar lo mejor, pero los Coen evitan ese lugar común. Podría haber sido simplemente un tipo espeluznante en una película espeluznante, pero realmente logran algo más".

P.:  Siempre soñó con trabajar con los Coen, ¿por qué?

J.B.: "Porque puedes interpretar a personajes increíbles y en circunstancias que son realmente únicas. Crean personajes que no son muy comunes y eso me gusta mucho".

P.:  Un par de preguntas sobre los Oscar. Usted ha aspirado a él anteriormente, ¿es más fácil esta vez?

J.B.: "Me estoy divirtiendo mucho más, porque lo veo desde una perspectiva diferente. Por supuesto que a uno le honra que alguien piense que mereces estar entre estos actores extraordinarios, pero al mismo tiempo has estado ahí antes y sabes que puede ser un juego, una lotería".

P.:  De alguna forma, es una pena que se coloque el adjetivo "mejor" delante de los ganadores.

J.B.: "Estuvimos en la comida (de los candidatos) y pensé que era bonito que hubieran escogido estas películas y que nosotros perteneciéramos a esa bonita lista. Siempre hay ganadores y perdedores, pero en este caso no hay ganadores y perdedores, sólo más afortunados y menos".

P.:  ¿Está usted saliendo con Penélope Cruz?

J.B.: "No voy a responder a esa pregunta".

P.:  Está cerca de cumplir los 40, ¿cree que sus personajes y papeles están cambiando con la edad?

J.B.: "Ojalá. No sé. La experiencia en tu vida es lo que tú aportas como actor, e intentas aplicarlo a los personajes".