Más de 3.000 jóvenes se concentraban en la plaza de la Merced hasta que el botellódromo se instaló entre el Parque y el Puerto. Según el Ayuntamiento, la afluencia a este lugar es un 45% inferior respecto a la que cosechaba la plaza de la Merced.

La encuesta del SAM, realizada a un centenar de jóvenes que aseguran no acudir al botellódromo, indica que el 29% hace botellón en otros lugares. De estos, el 17% bebe en Plaza Mitjana, otro 18% en zonas como el Parque, Jardines de Puerta Oscura, calle Beatas o el entorno de la Alcazaba y un 7% reconoció que ingería alcohol en las calles de su barrio.

El 17% va a Puerto Marina, en Benalmádena (aquí hay intención de delimitar un botellódromo), mientras que el 41% restante (200 jóvenes) opta por montar el botellón en su propia casa o en la de algún amigo.

El 71% lo abandonó

Un millar de jóvenes ha cambiado su ocio nocturno desterrando el botellón. Son el 71% de quienes no frecuentan al botellódromo del Paseo de los Curas. En su lugar, van a los bares y otros lugares para bailar, al cine, trabajan o se reúnen en casa.

Por su parte, el director del Área de la Juventud, Mario Cortes, interpreta que los datos muestran que la ley antibotellón no reduce el consumo de alcohol en los jóvenes.