El intercambiador de Plaza de Castilla, que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, inauguró ayer a bombo y platillo junto con alcaldes de 60 municipios, no funcionará a pleno rendimiento (con 40 líneas interurbanas) hasta marzo, justo con las elecciones.

La nueva macroestación, que abre sus puertas hoy, nueve meses después de lo previsto, sólo albergará de momento cuatro autobuses interurbanos de Tres Cantos. El resto de líneas se irán incorporando al intercambiador de forma paulatina. Por ejemplo, las de Colmenar y Collado-Villalba no utilizarán la nueva estructura hasta el día 21 y las

de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas lo harán el 28.

De Algete a Buitrago

En total son 60 los municipios con parada en Plaza de Castilla, entre ellos Algete, El Molar, Rascafría, Guadalix o Buitrago de Lozoya.

Ahora que han finalizado las obras del intercambiador de Plaza de Castilla comenzará la construcción del Obelisco de Santiago Calatrava: una escultura de acero y bronce dorado que tendrá  unos tres metros de largo y 93 de alto y se alzará en el lugar que hoy ocupa la fuente situada en Plaza de Castilla. Será la primera obra del arquitecto valenciano en la capital.

El Ayuntamiento afirmó ayer que las obras comenzarán en abril. Caja de Madrid, entidad que financia el monumento, cree que estará terminado en el verano del año 2009.

Gallardón y Aguirre ya no se besan

Escueto y frío apretón de manos. Así se saludaron Gallardón y Aguirre en la inauguración de ayer. Los dos llegaron al acto por separado. Ella, en un autobús con 59 alcaldes. Él, en su coche oficial. Después de su tímido apretón de manos, los fotógrafos les pidieron que se besaran: «¡Un beso, no hemos visto un beso!». La presidenta, esquiva, preguntó: «¿Tengo que besar al alcalde de Madrid o puede ser a cualquier alcalde?». Aguirre acabó saludando con dos besos al primer edil de Alcobendas.