El cumplimiento de la ley conlleva, a veces, situaciones injustas como en la que se encuentra una mujer de Granada.

Su padre asesinó a su madre, atropellándola varias veces con el coche. Ahora, al morir su progenitor, ella tiene que pagar todas las indemnizaciones por ese crimen.

En marzo de 2004, Encarnación Rubio era atropellada hasta la muerte por su marido, a las puertas de su casa en Cúllar Vega, Granada.

Hace unos meses, él moría en la cárcel, y su hija, Sonia, heredaba todas sus deudas. Entre ellas, las contraídas el día del crimen.

11.000 euros por los desperfectos del coche

Sonia tiene que pagar 11.000 euros por los desperfectos del coche con el que fue asesinada su madre, y 12.000 euros de indemnización para el hombre que resultó herido al tratar de evitar el atropello.

Así lo contaba él entonces. En total, 23.000 euros, en una vida marcada por la tragedia.

Tragedia tras tragedia

Tres meses antes de la muerte de su madre, el hermano de Sonia se había matado en un accidente de tráfico. Y al año siguiente su abuela fue apuñalada por un vecino.

Sonia ha tenido que solicitar créditos por valor de casi 100.000 euros para evitar que le embargasen su vivienda.