La diócesis de Cartagena ultima la formación de cerca de 700 jóvenes católicos que saldrán a la calle a defender el catolicismo en un proyecto denominado Misión Joven. Marina Ortiz es una de las voluntarias que se ha ofrecido para dar su testimonio de fe. Dice que descubrió a Jesús hace cuatro años cuando se preparaba para la confirmación.

¿No le da un poco de ‘corte’ salir a la calle a evangelizar?

Me da vergüenza y me costó decidirme, pero estoy orgullosa de esta forma de acercar la Iglesia a los jóvenes en una sociedad cada vez más laicista, porque la mayoría no sabe qué es la Iglesia y qué significa ser cristiano.

¿Teme que se rían o les insulten cuando prediquen?

Habrá de todo, pero espero que, al menos, nos escuchen. Con que sólo podamos convencer a una persona habrá merecido la pena.

Algunos opinan que la Iglesia aleja a muchos jóvenes por no compartir sus principios de moral sexual, ¿intentarán convencerlos?

Estoy en contra del aborto, las bodas gays o el uso del preservativo. Y, evidentemente, daremos razones de por qué nos oponemos. Pero siempre dejando claro que, por ejemplo, no estamos en contra de los homosexuales, sino de que se casen.

Entonces, ¿no cree que la Iglesia debería evolucionar para tener más fieles?

No. La Iglesia no puede cambiar principios como la virginidad hasta el matrimonio. Por ello, hoy día es más difícil encontrar a jóvenes cristianos con este pensamiento, pero la cantidad no es algo tan importante.

¿Irá con guitarra a la calle?

No. Iré a algún colegio para invitar a la oración.