Las autoridades chinas han instado a los 30 millones de inmigrantes rurales que trabajan en la provincia sureña de Cantón, uno de los centros industriales del país, a no regresar a sus casas para el Fin de Año chino ante la gravedad del temporal de nieve.

"Las autoridades deben persuadir a los trabajadores inmigrantes de que aplacen su regreso a casa y mantener al 65% de ellos en las ciudades donde trabajan durante el Fin de Año", indica una circular del departamento de Trabajo provincial recogida por la agencia estatal, Xinhua.

Los 200 millones de inmigrantes rurales chinos suelen regresar a sus pueblos natales durante el Fin de Año chino o Festival de la Primavera, que se celebra la próxima semana.

Estragos en todo el país

Los fuertes temporales de nieve que afectan en los últimos días al sur, el este y el centro de China han causado hasta el momento unos 60 muertos, han reducido a la mitad las reservas de carbón -principal fuente energética del país- y han causado un auténtico caos en las líneas de transporte.

En la capital provincial de Cantón, por ejemplo, más de 500.000 pasajeros de las líneas ferroviarias se quedaron bloqueados en las estaciones debido al corte de la línea que enlaza la ciudad con Pekín y que no se normalizará hasta dentro de al menos tres día

El núcleo del Partido Comunista ha ordenado a las autoridades locales que hagan "todo tipo de esfuerzos" para facilitar "la vida y la producción normal en las zonas afectadas" por las nevadas.