Más de 600 altos cargos de la Xunta desaparecerán con la nueva medida que pretende reducir los puestos de libre designación de la administración autonómica.

El acuerdo alcanzado ayer entre la Consellería de Presidencia y los sindicatos contribuirá además a frenar el enchufismo en estos puestos. Y aunque no elimina del todo la adjudicación directa de estas plazas, endurece el acceso.

Ahora, para ser Subdirector o Secretario Xeral habrá que cumplir una serie de requisitos, y el encuentro de ayer entre Presidencia y sindicatos sirvió para fijarlos.

Los seis criterios que permitirán adjudicar directamente uno de estos puestos contemplan, por ejemplo, que requiera especial responsabilidad por gestionar información especialmente reservada, por ejercer representación institucional o por garantizar el adecuado ejercicio de la autoridad administrativa.

También se tendrán en cuenta los casos en que sea necesario garantizar una adecuada toma de decisiones en situaciones, por ejemplo, que supongan la limitación de derechos de la ciudadanía, como en alerta sanitaria o emergencia. También se valorará dentro de estos seis requisitos que se deba garantizar la protección de los datos personales.

El acuerdo entre Xunta, CIG, CC OO y UGT implica una reducción de altos cargos que no será inmediata. Ahora, cada consellería debe analizar qué puestos puede eliminar. Después será la Comisión de Personal la que lo evalúe y, por último, el Consello dará el visto bueno.

El plus de altos cargos

Desde que hace seis meses se aprobó el plus de altos cargos (entre 3.000 y 1.500 euros anuales), 100 personas han solicitado este cobro. De todas las peticiones, sólo 76 fueron reconocidas.

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