La denuncia presentada por la víctima relata que sobre las ocho de la tarde del pasado viernes se citó en el barrio de Azitain de Eibar con una persona por un asunto relacionado con la compra-venta de recambios de automóvil. Este individuo llegó a bordo de una furgoneta y, tras apearse de ella e iniciar una conversación con la víctima, otros dos hombres salieron del vehículo e introdujeron en él por la fuerza al denunciante.

Una vez dentro de la furgoneta, lo amordazaron con cinta americana, le colocaron una prenda en la cabeza a modo de capucha y lo inmovilizaron de pies y manos con bridas y cinta adhesiva. Acto seguido la furgoneta arrancó y, en el trayecto, los presuntos delincuentes sustrajeron a la víctima dos teléfonos móviles y las llaves de su coche.

Al cabo de una hora, detuvieron la furgoneta en una zona forestal y cambiaron de vehículo, en cuyo maletero metieron a la víctima. Tras un recorrido de unos quince minutos de duración, los malhechores sacaron al hombre del automóvil, le quitaron la capucha y lo dejaron atado a un árbol, aunque éste, después de dos horas, pudo quitarse la cinta adhesiva.

Caminó desorientado en la oscuridad durante una hora hasta que llegó a una pista que conducía a un caserío ubicado en el barrio de Arrate de Eibar, donde le prestaron ayuda. Tras recibir la denuncia, la Ertzaintza inició una investigación que permitió arrestar en la madrugada del pasado sábado al individuo que concertó la cita, G.R.A., de 26 años y vecino de Eibar.

Ayer la Policía vasca detuvo a las otras dos personas presuntamente involucradas en estos hechos, A.R.A. y D.A.S., ambos de 27 años y domiciliados en Eibar y Mutriku, respectivamente. Todos ellos han sido acusados de los delitos de detención ilegal y robo con violencia, por lo que hoy han sido puestos a disposición judicial.

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