Las inmobiliarias coinciden en que los topes de renta que ha marcado el Consistorio gijonés son irreales. «En nuestra agencia hace tiempo que no encontramos pisos por menos de 500 euros», indica Olga Gutiérrez, de la inmobiliaria Domingo. Según dice, en la ciudad ya no los hay, «a no ser que estemos hablando de un quinto piso sin ascensor ni calefacción, en un barrio de las afueras».

Desde la Agencia Asturias, por su parte, ven «imposible» encontrar viviendas por ese precio. Actualmente, los alquileres que hay «son incompatibles con las ayudas municipales», aseguran. Para no renunciar a esta subvención, algunos particulares recurren al fraude: firmar un contrato de alquiler por menos de 450 euros y pagar el resto de la renta sin declarar.

Cree, no obstante, que las subvenciones municipales tienen una buena intención, pero con un problema: hay pocas viviendas en alquiler en Gijón, por lo que los precios están muy altos. En opinión de Olga, habría mejores medidas que dar directamente ayudas económicas: «construir más pisos para estudiantes o penalizar a aquellos propietarios que tengan más de tres viviendas cerradas subiéndoles el IBI (impuesto de bienes inmuebles)», comenta.

Trucos para bajar el alquiler

Las inmobiliarias vienen proponiendo desde hace tiempo una serie de trucos para que puedan bajar la renta a menos de 450 euros sin perder dinero ni defraudar a Hacienda. Una de las más efectivas, según Olga Gutiérrez, de la inmobiliaria Domingo, es que el inquilino «suscriba un aval bancario para asegurar el pago de seis meses». Hay más medidas, todas ellas legales: descontar parte de la renta abonando aparte el IBI y reducir un tanto por ciento del alquiler a cambio de suscribir un seguro de impagos.