La psicóloga y coordinadora técnica de Proyecto Hombre, María Amor Fernández, ha informado de que está habiendo un alza de gente que acude «exclusivamente a recibir tratamiento por adicciones a los chats, al Messenger y a los juegos en red».
Según Amor, en Valencia comenzaron a llegarles los primeros pacientes hace poco más de un año y hasta ahora han dado tratamiento a 20 personas, contando con los seis actuales. En Alicante hubo tres pacientes el año pasado.
En cuanto a su perfil, aunque predominan los jóvenes, «también hay adultos. Es gente con baja autoestima a la que le cuesta relacionarse. Por eso, todo su tiempo libre lo dedican a estar encerrados delante del ordenador, a veces hasta diez horas, y faltan a clase y al trabajo».
El tratamiento dura de seis a diez meses y es una sesión a la semana. Puede ser individual o en grupo y es importante la participación de los padres. Se les enseña a relacionarse con los demás, a autocontrolarse y reciben nociones de prevención sexual, según la edad. De momento, ninguno ha recaído.
Van a crear unidades especiales
Hasta ahora, Proyecto Hombre ha tratado las adicciones a las nuevas tecnologías, incluídas al teléfono móvil, con el mismo equipo humano que trata las drogodependencias. Sin embargo, tanto en Valencia como en Alicante prevén un aumento de la demanda por el auge de Internet en la sociedad, y están estudiando la creación de unidades de tratamiento específicas: «Cuando la gente sea consciente de que tiene una total dependencia de Internet para relacionarse va a venir más», aseguran.
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