El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, cerró la semana con una caída del 3,77% y sumó siete semanas en rojo, su peor racha desde finales de julio y principios de agosto, cuando estalló la crisis de las hipotecas "subprime" y crediticia.
Con esta caída, el selectivo, que se vio lastrado por el temor a la recesión en Estados Unidos y el "lunes negro" con una caída del 7,54%, con lo que, pese al ascenso histórico del 6,95% registrado ayer, suma una devaluación del 13,44% desde inicio de año, en línea con el resto de grandes índices europeos.
En la cuarta semana de 2008, año en que sólo ha sumado cinco sesiones en positivo, 22 valores ganaron mientras que otros 10 se devaluaron y uno repitió cotización, ya que Altadis y Aguas de Barcelona están fuera del selectivo mientras que se solucionan sus opas.
Las mayores caídas
Correspondieron a Sacyr-Vallehermoso, que cedió el 11,34% afectada por su decisión de cubrir con el 25% de su filial (Testa) sus inversiones en Repsol-YPF, junto a Telefónica y Endesa, que retrocedieron el 8,73 y el 8,12%, respectivamente.
El
El resto de bancos y grandes grupos constructores también sufrieron fuertes recortes, de forma que se mantienen entre los valores más castigados por la falta de confianza e incertidumbre que azota los mercados.
Los avances estuvieron liderados por Banco Popular, que ganó un 6,38% tras presentar unos buenos resultados, por delante de Abengoa e Inditex, con avances del 5,63 y 3,53%, respectivamente.
En las bolsas europeas el DAX alemán se deja el 15,50 %; el FTSE londinense, el 9,01%; el CAC parisino, el 13,11% y el S&P/MIB milanés, el 11,30%.
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