"Tenemos un código en este estado que estipula que ninguna otra bebida alcohólica se puede agregar al vino o a la cerveza antes de que el cliente la pida", explicó Kristy Marshall, portavoz de la Agencia de Control de Bebidas alcohólicas de Virginia.

"A muchos restaurantes les gusta preparar la sangría por la mañana y tener una buena reserva para servirla durante el día. Esta operación es lo que la convierte en ilegal", indicó Marshall.

Violar el código, de 1934, un año después de concluida la prohibición del alcohol en EE UU, es una "falta de tipo uno, castigada con una multa de 2.500 dólares (unos 1.700 euros) o doce meses en prisión", agregó la portavoz.

Otra norma exige a los restaurantes y bares guardar el licor en botellas con un sello de impuestos, según publica Yahoo! Noticias.