María Castro es la actriz pelirroja que da vida a Jessica, una joven sin escrúpulos dispuesta a hacerlo todo por conseguir el éxito en Sin tetas no hay paraíso (Telecinco, miércoles, 22.00 h).

Con la cara de buena persona que tiene y el papel de mala que le han dado...

Sí, pero las buenas son luego las peores (risas). Ese es el truco, ser actriz es hacer de algo que no eres y que resulte creíble.

O sea, que no es usted mala...

Yo creo que soy buena persona, y aunque todos tenemos un lado oscuro, el mío es pequeñito.

¿Y qué esconde ahí?

Casi nada, dicen que las pelirrojas somos muy de tener prontos, así que supongo que algún arrebato.

¿Y no ha sido mala nunca? Confiese.

De pequeña, que era muy trasto. Pintaba las paredes, los apuntes de mi hermana... Ya de adulta no me acuerdo de nada, y no es por quedar bien (risas).

Su personaje es capaz de prostituirse por conseguir lo que quiere...

Jessica haría lo que fuera por su paraíso, por la fama y el dinero. Ella es muy calculadora, pero no recapacita sobre lo que hace y si tuviera que hacer esa acción la haría. Está de vuelta de todo, pero en realidad le falta cariño.

Parece que hable de alguien de verdad...

Para que otros se crean el personaje primero te lo tienes que creer tú. La vida de Jessica cuando era pequeña no sale, pero yo la sé, me la imagino como si la hubiera vivido. El personaje debe tener un origen y un fin. Y además, si no la defiendo yo, ¿quién lo va a hacer? (risas).

¿Ganan siempre los malos?

No lo se. Creo que cada uno debe obrar según su conciencia, haciendo las cosas con buena voluntad y luchando por lo que queremos sin pisar a nadie. El tiempo pone a cada uno en su sitio.

¿Qué pensó cuando le dijeron el título de la serie?

Al principio pensé así se llamaba el primer capítulo, e iba en el avión tapando el título del guión con la mano (risas). Al principio choca, pero luego te das cuenta de que la serie intenta hacer ver todo lo contrario, que el paraíso puede estar en las cosas cercanas.

En la serie lucen todas cuerpazo, a usted no le costará después de haber hecho tanta gimnasia...

Es que estuve 12 años entrenando y fui campeona de España de pelota (Gimnasia Rítmica), ahí aprendí lo que es la disciplina. De todas formas mi constitución es heredada y no tengo que cuidarme mucho.

¿No tiene complejos?

Si los tuve los he tenido que superar, porque en la serie no hacemos más que enseñar (risas).

¿Cuál es su estilo real?

Me gusta conjuntarme, pero con ropa más cómoda, faldas, poco escote, sin tacón y sobre todo, sin maquillaje.

¿Rastrea en internet las opiniones de la gente?

Sí, lo reconozco. Me encanta ver lo que la gente piensa. Hay quienes opinan por opinar, pero hay muchas cosas en que tienen razón. A veces entro y dejo algún comentario de agradecimiento.

¿Pasaría usted por el quirófano?

Hoy por hoy, no. Prefiero valorar a la persona. Cuando conoces al alguien y resulta ser buena gente la belleza desaparece. Excepto en casos extraordinarios, el problema de un complejo no está fuera, sino dentro.

Esta guapa actriz tiene 26 años y es de Vigo. Trabajó como profesora de Educación Física y se reconoce muy casera, aunque adora hacer deporte e ir al cine.