El Piojito molesta a muchos. El Piojito es objeto del control más riguroso. El Piojito nadie sabe dónde ni cómo ponerlo para que llueva a gusto de todos. Pero El Piojito también hace una aportación sustanciosa a las arcas municipales.

Teniendo en cuenta sus enormes proporciones, cerca de 250 licencias, y que por cada una de ellas se recauda más de trescientos euros de canon semestralmente, y sumando además a ello la tasa de basura, que supera ya los cien euros también dos veces al año, la cuenta de resultados es rotunda: El Piojito deja a las arcas del municipio, al menos, 200.000 euros anuales. ¿Compensa, por lo menos, desde el punto de vista contable? ¿O realmente es más lo que cuesta mantenerlo?

En lo que se refiere a las obligaciones del Ayuntamiento, El Piojito genera dos, fundamentalmente: la limpieza y la seguridad y control de los artículos que secomercializan.

El primero de estos aspectos es particularmente problemático. Una queja incesante de los vecinos es la cantidad de residuos que genera este mercado ambulante cada lunes en la Avenida del Bahía. La imagen más dramáticamente indeleble de este fenómeno son las numerosas bolsas de embalar flotando sobre la superficie de las aguas de la Bahía.

Así las cosas, se diría que, desde luego en términos de limpieza, precisa de movilizar numerosos recursos para dejar la zona en condiciones óptimas y permitirle regresar a su rutina diaria.

El portavoz de los ambulantes, Manuel Montoya, cree que estas situaciones son producto del mal funcionamiento de los agentes municipales, que no se acercan a la parcela a denunciar al comerciante en el momento del hecho, y al final pagan justos por pecados. "Vienen a las tres. Y el que se ha quedado rezagado sin recoger todavía, ése es el que carga con la multa", apunta Montoya.

Realmente, la recaudación por multas es otra fuente de ingresos para el Ayuntamiento en El Piojito. Los comerciantes insinúan incluso que hay bastante afán recaudatorio y que les están cosiendo a multas de noventa euros cada dos por tres: por dejar un poco de basura, por superar unos centímetros el espacio autorizado...

"El otro día hablamos con el superintendente, Antonio Rosón, y le pedimos que cuando se nos ponga una multa se nos haga saber al titular. Porque la mayoría de las veces ni se informa y cuando vamos a pagar el canon nos encontramos con trescientos, seiscientos, hasta ochocientos euros de cuatro o cinco multas por pagar", se extendió Montoya.

Con todo, hay que reconocer que el Ayuntamiento también necesita disponer de efectivos suficientes para controlar el tráfico, vigilar el buen funcionamiento del mercado ambulante, la instalación y recogida de los puestos, el cumplimiento de la licencia y de las ordenanzas, y la lucha contra la venta ilegal que prolifera en este tipo de mercados.

Por su parte, el alto precio y la escasa rentabilidad es lo que los ambulantes consideran "inconvenientes" de instalarse en Cádiz. Pero, según argumentan, prefieren no decir demasiado porque cuanto más protestan "más represalias" sufren.

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