Las niñas, uniforme con falda y los niños con pantalón. Es la imagen que impera en la mayoría de los colegios concertados y privados de España y es una norma que, generalmente, no admite discusión. Haga frío, llueva o nieve el uso de la falda en las chicas es obligatorio.

Muchos centros prohíben el pantalón a las niñas porque consideran una "tradición" el uso de la falda, en otros casos la costumbre es la que hace que los padres o el centro no contemplen cambiar el reglamento.

Esta práctica está considerada por algunos sectores como "sexista". Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Madrid, José Luis Pazos, "es una norma claramente sexista que va en contra de la diversidad cultural de la ciudadanía". En la misma línea, Carmen Laviña, directora de Igualdad de Mujeres Progresistas, ve la situación "como si una mujer no pudiera entrar en un bar o llevar vaqueros".

El frío cambia la norma

El frío es una de las causas por las que el uso de la falda no parece justificado. Es el caso del colegio Santa María de Granada . Las bajas temperaturas que soporta la ciudad durante el invierno han favorecido un cambio de la norma en este centro. Desde hace dos cursos, las alumnas de Primaria y Secundaria ya pueden elegir falda o pantalón, según sus preferencias.

Otro ejemplo lo encontramos en Valladolid , donde el centro La Inmaculada Concepción, a partir del curso que viene, permitirá a las niñas elegir entre falda o pantalón, ya que "algunas estudiantes se han quejado de que en invierno pasan frío", asegura la directora del centro.

Posibilidad de elegir

Los centros privados de A Coruña son los más tolerantes del país a la hora de que las niñas lleven pantalones ya que más de la mitad de estos centros (10 de 18) permiten llevarlos. Ejemplos contrarios los encontramos en Zaragoza, donde sólo lo permiten 3 de 21 colegios y en Asturias, el 30%.

Algunos centros cambiarán esta norma y para el curso que viene modernizarán sus uniformes. Es el caso de Murcia y el colegio concertado San Vicente Ferrer de El Palmar que para el próximo ejercicio se planteará el uso de pantalón para las niñas, siempre y cuando los padres lo aprueben.

O el caso de Vigo donde el Concello ha organizado una campaña para promocionar la igualdad en los colegios siendo una de las propuestas la de implantar uniformes unisex. En este caso, sólo 5 de los 17 colegios concertados con uniforme dan opción a no llevar falda.

Tradición y costumbre

La vestimenta obligatoria está muy extendida en la enseñanza privada y concertada. Por ejemplo, en Madrid el 90% de estos centros (440 del total de 449) obligan a sus alumnos a ir uniformados, práctica no tan generalizada en los públicos, donde volviendo al caso madrileño, y según datos del área de Educación de CC OO, sólo el 10% (76 de 767) imponen este tipo de ropa.

Una de las causas por las que se defiende el uso del uniforme es por la comodidad para los padres a la hora de vestir a sus hijos. Muchos padres, pedagogos y docentes lo ven práctico, que evita desigualdades entre los niños y barato. Sin embargo, según la Unión de Consumidores, el precio no es tan asequible para algunas comunidades ya que a los padres les cuesta unos 400 euros al año (cifra que incluye uniforme y chándal con el escudo del centro).