El Real Madrid volvió a salir airoso del estadio Vicente Calderón, con tres puntos más para su cuenta, que acentúa su apabullante solvencia como dominador de una Liga que inicia la segunda mitad del recorrido con una evidente perspectiva blanca.

Ni siquiera el derbi más igualado de los últimos años, dadas las premisas de los contendientes, primero y tercero en la tabla, respectivamente, puso en evidencia la solidez del equipo de Bernd Schuster, alentado por el tanto de Raúl González a los treinta segundos de duelo.

Al gol del madrileño se le unió, otro posterior y también psicológico, del holandés Ruud Van Nistelrooy a orillas del intermedio. Fue el mazazo definitivo para el conjunto rojiblanco, que no tumba a su máximo rival desde octubre de 1999. Supone un

El Barça aguanta con la misma estrategia

Sólo el Barcelona mantiene el tipo. Pero su distancia no baja de los siete puntos. A pesar de que el grupo de Frank Rijkaard está firmando unos guarismos encomiables. Ha ganado cinco de los seis últimos partidos y, entre medias, sólo la derrota contra el Real Madrid.

De la mano del francés Thierry Henry tumbó al Racing. El equipo de moda de Primera División, la revelación del curso, salió malparado en el duelo ante el Barcelona, que sobrevivió amarrado al tanto del galo en la primera mitad.

El equipo de Marcelino García, sin embargo, sigue instalado en puestos UEFA.

Espanyol, pinchazo

Igual que el Espanyol. Vive el bloque de Ernesto Valverde de la excelsa racha que disfrutó durante catorce partidos, en los que no conoció la derrota. Ahora acumula dos derrotas seguidas. La última frente al Valladolid, que rentabiliza la clarividencia de su delantero, el vasco Joseba Llorente.

El atacante del conjunto pucelano, autor del segundo gol más tempranero de la historia de la Liga, perforó la meta del Espanyol a los siete segundos. Después marcó otro. Cinco dianas en dos partidos. El Valladolid, asentado en la séptima plaza rebosa tranquilidad para la permanencia.

Pobre Valencia

Y el Valencia, donde no llega la calma ni se termina la agitación. Volvió a caer el cuadro de Ronald Koeman, sonrojado por la superioridad apabullante de su adversario, el Villarreal.

El conjunto valenciano cae en picado desde que llegó el holandés. Atesora deméritos. Ocho jornadas sin ganar en las que sólo ha marcado dos goles. Ambos en un sólo partido, frente al Zaragoza. Todo han sido malas noticias para Koeman, que sólo salió airoso de su debut, ante el Murcia.

Está más cerca del descenso que de Europa.

El Sevilla, malparado

Igual que el Sevilla, malparado de su visita a Getafe, donde cayó en el descuento después de haber logrado empatar en el último minuto. Diez derrotas aúna el grupo de Manolo Jiménez. y cinco puntos en lo que va de curso a domicilio.

Y es que la pelea por la permanencia se acentúa. Desahuciado el Levante, el Deportivo no sale del pozo. Penúltimo, a cinco de la salvación, la situación deposita en el alambre la continuidad de Miguel Ángel Lotina.

Osasuna respira

El Osasuna, por su parte, respira con su triunfo ante el Athletic y el Murcia se mete en el pozo tras perder en La Romareda ante el nuevo Zaragoza de Ander Garitano. La puesta en escena del técnico vasco ha supuesto aire para el conjunto aragonés, que echó el cierre a una sequía de dos meses y medio y pasa por alto la zona de descenso.