Los ayuntamientos afirman que no lo necesitan. En el área metropolitana de Málaga, sólo el consistorio de Benalmádena expresa su intención de habilitar una zona en la vía pública donde se permitirá beber.

El resto de municipios descarta delimitar un botellódromo, incluso aquellos que anunciaron que sí lo implantarían cuando entró en vigor la Ley Antibotellón, a finales de 2006 (Fuengirola y Vélez-Málaga).

El Ayuntamiento de Benalmádena aún no ha elegido el emplazamiento del botellódromo. Asegura que estará en una zona cercana a al lugar de ocio nocturno de los jóvenes, pero lo suficientemente alejada de viviendas como para que no rompa el descanso de los vecinos.

Este municipio ya había anunciado en noviembre de 2006 que delimitaría una zona para beber en la calle. El Consistorio asegura que desde finales de verano se persigue el consumo callejero de alcohol, aunque los vecinos han seguido denunciando las molestias e inseguridad que generan los 15.000 jóvenes que acuden al entorno de la plaza Solymar las noches del fin de semana.

Sólo tras el apuñalamiento mortal de un joven el pasado noviembre se amplió el número de agentes de las policías Local y Nacional en la zona. El botellódromo de Benalmádena será el segundo de la provincia. El de Málaga capital se instaló al entrar en vigor la Ley Antibotellón.

Multas en Marbella

El equipo de gobierno de Marbella descarta crear una zona para que los jóvenes beban en la calle, a pesar de que ha puesto unas 500 multas desde octubre (la sanción llega a los 300 euros, aunque la primera vez sólo se avisa). «La Ley prohibe el botellón, pero no obliga a los ayuntamientos a poner botellódromos», explica la edil de Seguridad, María Francisca Caracuel.