La decisión llega tras la bicifestación del pasado domingo por las calles de Valencia, en la que unas 6.500 personas exigieron poder circular por estas sendas, y de otra en Castellón el 30 de noviembre.

«El colectivo se ha unido y ha demostrado que puede hacer oír su voz», asegura David Reig, de la asociación de ciclistas de montaña IMBA, que presentó alegaciones al primer borrador, mucho más restrictivo. «Queremos que se apruebe ya el nuevo decreto, y somos optimistas, aunque lleva su ritmo», explica.

A día de hoy sigue vigente el decreto 183/1994, que equipara a las bicicletas con los vehículos a motor (quads y motos) por el monte. Desde la Conselleria confirman que la nueva norma será menos rígida con las bicis en la montaña: sólo estarán vetadas si hay prohibición expresa por estar protegido, y ningún vehículo podrá superar los 30 kilómetros por hora en esas sendas.

Más presión sobre los ciclistas

El origen de la movilización por parte de los colectivos ciclistas arranca tras el «endurecimiento» de la vigilancia y las sanciones interpuestas por el Seprona y los guardias forestales, explican desde la asociación IMBA. Estos agentes aumentaron la presión en los últimos meses «de forma verbal» sobre los ciclistas en las montañas de la Comunitat cuando utilizaban sus senderos. Algunas multas puestas en la Calderona «no prosperaron» cuando empezaron su recorrido burocrático, y en Castellón llegaron a prohibir dos marchas porque iban por sendas.