Las cámaras de seguridad de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid, grabaron a uno de los etarras que dejaron una
furgoneta cargada de explosivos en el aparcamiento. La
explosión mató a dos personas y destrozó buena parte del parking.
En la imagen, que se ve ahora por primera vez, aparece
Martín Sarasola abandonando la terminal después de dejar la furgoneta-bomba. El etarra lleva una maleta de ruedas y camina apoyado en una muleta para pasar desapercibido. Además, se camufla tras
una peluca y una gorra.
Él mismo
aportó todos estos datos a la Guardia Civil cuando fue detenido hace diez días. No se percibe en las imágenes, pero el etarra contó también que se puso una mascarilla transparente para taparse la nariz.
Martín Sarasola explicó a la Guardia Civil que al salir del aeropuerto tomó un taxi en dirección a la localidad madrileña de
San Sebastián de los Reyes. Una vez allí, se deshizo de la maleta y la muleta arrojándolas a una obra cercana.
Le esperaba
Igor Portu, juntos se fueron a Lesaka. Al día siguiente, esa bomba acabó con la vida de dos jóvenes ecuatorianos.
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