Un restaurante de Manhattan, famoso por aparecer en la serie Sexo en Nueva York, paga mal a su personal, según una demanda presentada ayer.

La denuncia por daños económicos interpuesta por tres ex empleados contra el restaurante Pastis, que apareció en la última temporada de la serie, y  contra Balthazar, otro famoso establecimiento de Nueva York del mismo propietario, espera conseguir la categoría de demanda colectiva.

Dependientes de la propina

Ésta es la última de una serie de iniciativas que denuncian que los empleados de restaurantes famosos de Nueva York reciben pagas por debajo del salario mínimo federal en Estados Unidos de 5,85 dólares por hora, no se les pagan las horas extras y tienen que dar a los gerentes una parte de sus propinas, de las que la mayoría de los camareros de la ciudad depende para vivir.

La demanda afirma que si un cliente se va sin pagar su cuenta, el monto se deduce del salario semanal del camarero, además de otros 5 dólares por turno, que se deducen para cubrir los gastos en servilletas.