La Guardia Civil pilló a 17 infractores en las carreteras de la provincia y el resto cayeron en los controles instalados por la Policía Local en Valladolid capital.

El último caso conocido fue el de un conductor de Mérida (Badajoz) que dio 0,84 y 0,75 mg/l de alcohol en sangre –tres veces más de lo permitido– en un control instalado en Tordesillas, el sábado.

En el primer mes de vigor de penas de cárcel para los conductores temerarios, en Castilla y León la Guardia Civil detuvo a 139 personas, cinco de ellas por velocidad: dos en Salamanca, otros tantos en Burgos y una en Zamora.

Hubo un conductor que en una zona de 50 km/h pasó a 140; y otro a 201 km/h en una autovía limitada a 120.

El delegado de Gobierno, Miguel Alejo, indicó que ya se han celebrado los primeros juicios rápidos por estas infracciones, si bien todavía no le habían llegado los datos de las penas impuestas.

«Vemos que el número de personas que dan positivos en controles de alcoholemia se reduce, pero hay que seguir insistiendo hasta que sean cero», apuntó el delegado de Gobierno.

Un muerto menos en la carretera

La campaña especial de Tráfico terminó en Castilla y León con siete personas fallecidas, una menos que en 2006, en seis accidentes mortales, según los datos facilitados ayer por la Delegación de Gobierno. La causa de los siniestros más repetida fue la distracción de los conductores, que provocó salidas de la carretera o colisiones.

Campaña de navidad

Alcoholemias: De los 3.960 controles efectuados en Valladolid del 21 de diciembre al 7 de enero, 47 dieron positivo (1,18%).

Velocidad: En el periodo navideño, los radares cazaron a 280 coches en la provincia de Valladolid (2.252 en la región).

Seguridad ciudadana: Los agentes detuvieron a 488 personas en Castilla y León tras 30.019 identificaciones y 19.534 controles de tráfico.