Uno de los proyectos estrella del Gobierno de Rodríguez Zapatero, el AVE, no parece haber superado su puesta a punto. Los retrasos se acumulan y son muchos los usuarios que lanzan a los cuatro vientos duras críticas al respecto. Valladolid y Málaga han estado en el punto álgido de la polémica.

Sin ir más lejos, casi 300 pasajeros del tren Alvia Gijón-Madrid ha sufrido este sábado un retraso de dos horas por un problema en el cambiador de ejes de San Isidro, situado pocos metros antes de la estación Campo Grande de Valladolid. Este percance ha afectado también a otros 300 viajeros del Alvia Santander-Madrid, que sufrieron por su parte un retraso de hora y cuarto.

Problemas en el trayecto Santander-Madrid

Según explicó el portavoz de Renfe, Javier Tascón, el problema surgió cuando el primer Alvia, que realizaba el trayecto Santander-Madrid, quedó paralizado en dicho cambiador. Ante esta situación, fue preciso esperar la llegada de un segundo Alvia, esta vez procedente de Gijón y con destino en Madrid, que tuvo que "empujar" al primero para conseguir que volviera a ponerse en marcha.

Pero no ha sido el único, pues otro de los trenes de alta velocidad entre Málaga y Madrid ha registrado un nuevo retraso, el quinto que se produce desde que el pasado lunes entró en servicio esta línea. Fuentes de la compañía ferroviaria Renfe han informado de que la demora ha sido de 40 minutos, ha afectado a 140 viajeros y se ha producido en el tren que salió de Málaga a las 7.10 horas con destino a la capital de España. Así, el AVE, que salió puntual desde la capital malagueña, debía llegar a Madrid a las 09.40 horas, horario que no se ha visto cumplido finalmente, explicaron las mismas fuentes.

Desajustes "propios"

Sin embargo, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ya adelantó el pasado jueves que los retrasos registrados en los primeros días de funcionamiento del AVE a Málaga y Valladolid son "desajustes propios al poner en servicio una gran infraestructura muy compleja" y dijo que dejarán de producirse "muy pronto".

A pesar de todo, el número de usuarios continúa 'in crescendo'. Al menos, entre Málaga y Madrid, donde ha alcanzado los 19.800 viajeros en los cinco primeros días de servicio, 7.600 más que los que trasladaron esos mismos días de 2006 los ferrocarriles Talgo 200, lo que se espera que se supere la cifra de 20.000 pasajeros a lo largo del sábado.