El PSOE ve la legislatura "agotada" y con olor "a formol", y a Rajoy en "fin de ciclo" e "incapaz" de "liderar cualquier iniciativa política". Pero, al menos por ahora, los socialistas renuncian a pedir un adelanto electoral y se conforman con proponer reformas desde la oposición.

Este viernes, tras la reunión de la permanente de la Ejecutiva del PSOE, el presidente de Extremadura y del Consejo de Política Federal socialista, Guillermo Fernández Vara, se excusó en que la postestad de disolver las Cortes Generales es exclusivamente del presidente del Gobierno.

"Nosotros intentamos formar Gobierno y no pudimos, no por falta de ganas sino porque Podemos no quiso. No está en nuestras manos", agregó en una rueda de prensa en Ferraz. Ander Gil, portavoz del PSOE en el Senado, agregó que lo que no harán los socialistas es quedarse de "brazos cruzados".

Gil denunció que Rajoy "no ha cumplido la mayoría de acuerdos" que, hace un año, se adoptaron en la última Conferencia de Presidentes. El PSOE presentó un "balance del incumplimiento" de los pactos alcanzados el enero pasado en materias como empleo o financiación autonómica. "Rajoy no cree en la conferencia de presidentes ni en la posibilidad de coordinar y unir a las comunidades autónomas", subrayó.

El portavoz socialista también recordó que Rajoy no ha puesto encima de la mesa los 200 millones de euros con los que se debía dotar este año el pacto de Estado contra la violencia de género. "No sólo no ha puesto el dinero, sino que no ha impulsado las reformas legislativas que contiene", censuró.

Fernández Vara agregó que "no es normal" que los presidentes autonómicos "no tengan otro sitio donde verse" que en el Palacio Real "cada 12 de octubre", y consideró "importante" que la conferencia de presidentes "funcionara anualmente" y que hubiera "mecanismos" par revisar los contenidos pactados. Especialmente urgente consideró la revisión de la financiación autonómica, cuyo modelo caducó hace cuatro años: "El Gobierno tiene que poner encima de la mesa un modelo, es su obligación", apuntó.

Preguntados por la reforma de la Constitución, Fernández Vara subrayó que "hay un 70% de españoles que no votaron la Constitución", y argumentó que los que sí la votaron se sienten "emocionalmente vinculados" con ella, y que, aunque sea para "actualizarla", bien se haría en "renovar" la Carta Magna.

Sobre la posibilidad de que en lugar de modificar el texto constitucional se le dé otra interpretación acordada entre los distintos partidos -como el miércoles propuso Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los padres del texto del 78, en la comisión territoral del Congreso, donde apostó por una "mutación constitucional"-, Gil expresó por su preferencia por una reforma de la Constitución frente a simples reformas legislativas que queden al albur de la voluntad los futuros gobiernos.