Desde esta noche, los jóvenes zaragozanos podrán volver en autobús a casa a altas horas de la madrugada los viernes y las vísperas de festivos. Con varios años de retraso arrancan hoy las once líneas de buhobús, que circularán de la una a las seis de la madrugada. El servicio se pone en marcha sin que Tuzsa haya cerrado un acuerdo sobre las condiciones laborales con los trabajadores, que no descartan interrumpir el servicio en el futuro.
El precio del billete en efectivo será un euro (por razones de seguridad, según los responsables municipales) y se podrán usar los abonos de transporte. Hasta las 2.00 h será más barato viajar en los buses verbena (0,75 euros/billete), que seguirán conectando el centro con los distritos.
Todas las líneas partirán de las plazas de Aragón y de España, de los paseos de la Independencia y Pamplona y de Ramón y Cajal. Tendrán frecuencias de 45 minutos (líneas 1, 2, 3, 4 y 5) y de 90 minutos (la 6, 7 y las B). Los vecinos de Miguel Servet (L-6) llegarán antes a casa andando que con buhobús. Si un viajero va borracho, el conductor se negará a que suba, y si causa problemas, llamará a la Policía Local.
Saldrán 1.030 taxis a la calle
Los taxis van a mantener el refuerzo durante las noches de los fines de semana: circularán 1.030 taxis. Antes de reducir el servicio quieren comprobar el impacto que generan los buhobuses en su trabajo.
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