El fallecimiento de Hugh Hefner a los 91 años el pasado mes de septiembre ha dado un vuelco a la publicación que fundó. Playboy está planeando el final de su mítica revista para centrarse en las ventas que proporciona su marca, la imagen del conejito.

"Queremos centrarnos en lo que llamamos 'El mundo de Playboy', que es mucho más ambicioso que el pequeño legado que deja la publicación impresa". Así lo ha declarado Ben Kohn en una entrevista a The Wall Street Journal, quien se convirtió en el mayor accionista de la empresa que edita el magazine en mayo de 2016.

A su vez, asegura que planean llevar a cabo la transición en 2018 "de un negocio mediático a una compañía centrada en explotar su marca".

Desde que Hefner fundara la revista que revolucionó el erotismo en 1953, Playboy ha experimentado numerosos cambios y la llegada de internet causó un gran impacto en las ventas de la publicación.

"Las pérdidas siempre se han justificado por el valor de mercado del magazine", explica Kohn, "pero ha llegado el momento de pensar de otra manera", sentencia.

Antes del fallecimiento de Hefner, Kohn salvó Playboy con una inyección de 207 millones de dólares, un dinero que se usaría para potenciar la expansión comercial de la marca.

Con 84 años, el fundador pactó que mientras viviera, la revista no dejaría de salir a la luz. Su muerte y la escasa rentabilidad que aportaba, han abierto la puerta para cerrar la publicación erótica más conocida mundialmente.

Los planes de Kohn pasan por abrir un Club Playboy en Nueva York, un festival de música en Shanghai, lanzar una línea de lencería y de bañadores en China o establecer clubes y casinos por todo el mundo.

También se despedirá de la mítica mansión del conejito, ya que la sede se trasladará a Las Vegas.