El año nuevo ha entrado con muchos precios municipales aún en el aire, debido a que los ayuntamientos de algunas capitales de provincia aún no han aprobado sus ordenanzas fiscales para este 2018. Sevilla es una de las excepciones y, entre las novedades para este ejercicio, destaca la bajada del 3% del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Otras ciudades, como Málaga, se ven obligadas a congelar sus impuestos, por lo que los ciudadanos seguirán pagando este año lo mismo que el anterior por servicios tan básicos como el transporte público.

A nivel regional, el año nuevo llega con la tan demandada modificación del impuesto de sucesiones y donaciones, que ha elevado el mínimo exento a un millón de euros.

El Ayuntamiento hispalense aprobó definitivamente el pasado jueves las ordenanzas fiscales de este nuevo año, que contemplan, como una de las medidas más significativas, una rebaja del 3% en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Por el contrario, suben el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) para los coches de más de 16 caballos fiscales y para las motos de más de 500 cc; la tasa que regula la ocupación de casetas privadas en la Feria de Abril (de 580,32 a 740,48 euros); y la entrada a los Reales Alcázares, que se incrementa en dos euros.

Otro de los aspectos más destacados para este ejercicio es la congelación de los precios del transporte público (autobús y tranvía), y la implantación de la gratuidad para los menores de 12 años en Tussam, medida fruto del acuerdo del PSOE con Ciudadanos.

Por primera vez en dos décadas, la capital malagueña ha comenzado el nuevo año sin las ordenanzas fiscales aprobadas, por lo que se prorrogarán durante un ejercicio más la mayor parte de los impuestos y tasas municipales. Quedan así congelados el IBI, el impuesto de actividades económicas (IAE), el IVTM, la tasa de basura industrial y la tasa por vado. Tampoco subirán este año los precios de los autobuses municipales (EMT) ni los de la Sociedad de Aparcamiento (Smassa), que incluyen la grúa, los aparcamientos públicos y el aparcamiento limitado.

Pese a su aprobación inicial gracias a la abstención del PP, la propuesta del Ayuntamiento de Granada para las ordenanzas fiscales de este año y el plan de ajuste municipal para los próximos cinco años no ha conseguido finalmente los apoyos necesarios, al modificar los populares el sentido de su voto. El equipo de Gobierno del PSOE tan solo ha aceptado una alegación del PP para establecer un nuevo baremo para la reducción de la bonificación por domiciliar el recibo del IBI. Un impuesto que, según el documento inicial aprobado el pasado octubre, subía un 4% debido a la actualización de los valores catastrales. El resto de los impuestos y tasas municipales se mantenían intactos respecto a 2017.

Al igual que otras capitales, Córdoba tampoco ha podido sacar adelante por el momento sus ordenanzas. La propuesta del equipo de Gobierno planteaba básicamente dos cambios: la bonificación en la tasa de agua para los propietarios de patios y algunas modificaciones en la ordenanza fiscal general, medidas que la oposición ha tildado de "insuficientes".

Lo que sí parece que llegará este año, por fin, es el Cercanías. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, ya ha anunciado que su intención es que la cuantía del billete individual sea la que ahora se paga siendo estudiante para ir al Campus de Rabanales (1,93 euros). Pero su intención es que se bonifiquen "con presupuesto municipal" los precios en un bono, ya sea por número de viajes o por meses.