Tras la detención de José Enrique A. Grey, alias 'el Chicle', el pasado viernes y su confesión este domingo como presunto autor de la muerte de Diana Quer, la hermana y la madre de la joven asesinada han manifestado su dolor.

"Me encuentro muy mal... El final tenía que llegar algún día", han sido las primeras palabras de Diana López-Pinel, madre de Diana, para Crónica.

Ha asegurado que su vida "ya no es vida" desde aquel 22 de agosto de 2016, cuando se perdió el rastro de su hija, y que ha pasado una navidad muy triste.

Sobre el presunto sospechoso, López-Pinel ha querido desearle que algún día le pase lo mismo: "Que no vea la luz del día en la cárcel. Que lo condenen a lo máximo posible. Que su vida sea un infierno" y se despedía lamentando que le han quitado "el brillo a los ojos más bonitos que he visto en mi vida. A una niña que era un pedazo de pan".

Por su parte, la hermana pequeña de Diana, Valeria Quer, también ha querido manifestarse y ha lanzado un mensaje en Instagram asegurando que "no soy persona hoy" y advirtiendo a 'el Chicle': "Pagarás hijo de puta". También ha publicado una fotografía de ambas con el título "Volver atrás".

Según fuentes de la investigación, ha sido el propio acusado el que ha confesado en la madrugada del domingo donde estaba el cuerpo de Quer. Se trata de un pozo en una nave abandonada situada en la parroquia de Asados, cerca de la vivienda de 'el Chicle'.