Ciudadanos alabó en la noche de este domingo el mensaje de Navidad del rey de este año, mientras otros partidos, como Podemos y ERC, criticaron el discurso del monarca, emitido apenas 72 horas después de las elecciones catalanes y en el que reclamó no "imponer ideas propias" frente a "los derechos de los demás".

El presidente del partido naranja, Albert Rivera, publicó un mensaje en Twitter poco después de concluir la emisión: "El discurso del rey nos representa: orgullosos de nuestra democracia, de lo que hicimos juntos, de lo que nos une, pero con la ambición de un futuro mejor para una España moderna, diversa y unida", apuntó.

Ya este lunes, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, apuntó que el mensaje sintoniza con el sentir de "la mayoría de españoles", que están "orgullosos" del proyecto que ha "permitido convivir en democracia", y subrayó que la España de los últimos 40 años se ha basado en "la convivencia, la democracia, la libertad el desarrollo económico y de las políticas sociales".

Villegas aprovechó su intervención para reclamar un "nuevo impulso" de "reformas y modernización", porque "ni el inmovilismo ni el conformismo" son una opción, y reclamó a los independentistas que "respeten las reglas del juego como son la Constitución y el Estatut", y que si quieren cambiar las normas lo hagan desde el respeto a la "convivencia" y "de acuerdo con los mecanismos democráticos previstos".

Pablo Iglesias, líder de Podemos, criticó en cambio en otro mensaje en Twitter que "el rey abraza el argumentario del PP": "La crisis pasó, en Cataluña todo arreglado y la corrupción es un fenómeno sin caras ni nombres. España no necesita reyes sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo", dijo.

En la misma línea de Iglesias, Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, fue muy crítico en una primera valoración remitida a los medios, en la que acusó al rey de de "abrazar el argumentario del PP" y le reprochó que no admitiera que su discurso del 3 de octubre "ha supuesto un estrepitoso fracaso", pues "vuelve a haber mayoría independentista" y la gente "se pregunta para qué han servido las cargas del 1 de octubre y el 155".

Echenique agregó que "basta comprobar los datos" para saber que la crisis no ha pasado, puesto que "el 70% de las familias dicen que no notan la recuperación económica", y dijo que "evidentemente la corrupción tiene cara y nombres": el PP, "sentado en el banquillo", y el presidente del Gobierno, "M. Rajoy", que "parece que ha cobrado casi 400.000 euros en sobornos".

Por todo ello, Echenique dijo que "sigue en pie" la pregunta de "para qué sirve" una "monarquía que elige bandos, olvida a buena parte de su pueblo y no soluciona los problemas, sino que los agrava", si bien agradeció que el rey mencionara en su tradicional mensaje de Navidad la violencia machista y el cambio climático".

El secretario de Movimientos Sociales de Podemos, Rafa Mayoral, agregó ya este lunes que fue un discurso "de otra época para una institución de otra época", alejado de la realidad", que "no responde a las necesidades de la gente" y que demuestra que el rey es el "vocero de lo peor del sistema político de nuestro país" y que ejerce de "altavoz" del Ejecutivo de Rajoy.

También se sumó a los comentarios negativos Gabriel Rufián, portavoz adjunto de ERC, que publicó varios mensajes en Twitter al hilo del discurso del jefe del Estado: "Felipe VI hablando de derechos y libertades, y tú con miedo a tuitear", "155ipe VI" o "me ha convencido, a la próxima le voto", fueron alguns de ellos.

Laura Borràs, diputada electa del Parlament como número cinco de Junts per Catalunya por Barcelona, apuntó en otro tuit es el rey tiene que tener "muy poca vergüenza" o "mucha mala fe" para decir que España "es una democracia madura". "Una democracia madura permitiría referendos", censuró Borràs.

El portavoz de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, afirmó que el monarca "volvió a ser el del rey del 155" y comentó que parece sentirse "más cómodo" apelando "a la represión del 1 de octubre que a la voluntad expresada en las elecciones". El president cesado, Carles Puigdemont, se expresó por su parte en una carta que leyó este lunes el exconseller Josep Rull, y en la que denuncia la "persecución" de "ideas democráticas" en Cataluña.

Desde Bilbao, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, criticó a Felipe VI por seguir "ignorando la existencia de naciones dentro del Estado" y sostuvo que su discurso "sonó más a advertencia, que a diálogo auténtico", puesto que "si verdaderamente se respeta la expresión popular, en Cataluña y en Euskadi hay un número nada despreciable de personas que sienten que son una nación diferente".

Esteban se preguntó "quién está imponiendo ideas sobre el derecho de los demás" y consideró que a través de la negación a la modificación de la ley "se impone la idea de una parte, la que está conforme con la ley tal y como está, obviando que la mitad de la sociedad catalana y también de la vasca" quiere cambios. En resumen, dijo el dirigente del PNV, el del rey fue "el típico discurso de siempre para un año que ha sido realmente atípico y que ha supuesto la mayor expresión de la crisis institucional en la que está sumida el Estado".

Marian Beitialarrangoitia (EH Bildu), por último, consideró en una rueda de prensa celebrada este lunes que el jefe del Estado es uno de los "representantes máximos" de un "Estado antidemocrtático y autoritario" del que "pueden venir, en un futuro no muy lejano, artículos 155, recortes de libertades y negación de derechos", y lamentó que "lejos de rectificar" su mensaje del 3 de octubre, "haya profundizado en él", informa EFE.