La ampliación de esta reserva de la Biosfera fue aprobada durante la XXIX Sesión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa El Hombre y la Biosfera (MaB) de la Unesco (CIC-MAB) que se celebró del 12 al 15 de junio en Madrid.

La reserva de la Biosfera Marismas del Odiel fue declarada el 21 de abril de 1983 y en ella vive 33.749 habitantes en los cuatro municipios que alberga: Aljaraque, Huelva, Gibraleón y Punta Umbría.

Ahora, la ampliación de la Reserva se localiza en la zona templada del hemisferio norte, en concreto en el sector suoreste de la Península Ibérica, en el golfo de Cádiz, un espacio que presenta varias especificidades físico naturales, que determinan tanto su biodiversidad como las formas de vida de sus habitantes.

En la actualidad, la superficie total de la reserva es de 18.875 hectáreas de las cuales 6.429 hectáreas son marinas.

La Reserva ocupa la parte final de la cuenca del río Odiel en Huelva y una franja litoral y marina adyacente.

Se trata de un área con morfología muy suave de baja altitud, que alcanza su cota máxima de 67 metros en el límite oeste y que gradualmente desciende hacia una planicie de materiales de sedimentación reciente en la que se desarrolla un importante sistema estuarino y de marismas mareales, como consecuencia de la desembocadura al mar del río Odiel.

En la franja litoral aparecen playas arenosas y sistemas dunares, mientras que la zona marina de la Reserva corresponde con una plataforma continental de escasa profundidad.

De este espacio costero destacan sus marismas mareales y bajos arenosos emergidos, en los que se localiza su vegetación costera característica. Las zonas más estables están densamente pobladas de sabinas, con un sotobosque de matorral mediterráneo muy conservado.

El dinamismo y productividad de las marismas mareales del río Odiel posee una gran riqueza de aves, destacando las colonias reproductoras de especies emblemáticas como la espátula, el flamenco, el charrancito y el núcleo más importante de la Península Ibérica de águila pescadora. Por todo ello, la Unesco considera que es un lugar de excelencia para la ornitología.