El incendio declarado en una vivienda de Valls (Tarragona) el pasado 16 de diciembre produjo un intoxicado leve por inhalación de humo. Dos mujeres de 86 y 55 años resultaron intoxicadas leves en el fuego declarado en su casa de Montgat un día antes, el 15. Un hombre y una mujer fueron evacuados al hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí por intoxicación de humo tras prender su cocina en L'Hospitalet de Llobregat ese mismo día...

El goteo de siniestros relacionados con los incendios en casa es constante sobre todo cuando más ataca el frío, entre los meses de noviembre y de febrero. Las bajas temperaturas a las que se está viendo sometida Cataluña en las últimas semanas hacen aflorar la problemática de los fuegos domésticos ligados a un mayor uso de calefactores móviles como estufas eléctricas y de butano (con llama abierta) o chimeneas y al sobre calentamiento eléctrico de enchufes con ladrones.

Cada año se registran en Cataluña unos 4.500 actuaciones de los Bombers de la Generalitat por fuegos en edificios no industriales. En 2017 se produjeron hasta noviembre 4.121, un 3,46% más que en noviembre de 2016, con 3.983 servicios. En cifras absolutas, la de salidas ha ido subiendo de las 3.955 de 2014 a las 4.356 de 2015 y las 4.497 de 2016 (un 12% más que dos años atrás).

El mes de enero suele ser el que más actuaciones concentra: 626 solo en 2017 frente a las 539 de 2016, las 582 de 2015 y las 424 de 2014. Entre los años 2009 y 2014, enero no sobrepasó en ningún caso la cifra de 500 (el 11,11% de la media total anual estimada por Bombers).

La cifra de damnificados es más abultada de igual modo en enero. El de 2017 arrojó 105 heridos de un total de 627 hasta noviembre y cuatro fallecidos de un total de 9 también hasta noviembre (otros dos en febrero, uno en marzo, otro en mayo y otro en noviembre). En 2016 fueron 12 las víctimas mortales hasta el penúltimo mes del año, que se saldó con 16, y 668 los heridos (756 en todo 2016 y 93 en enero). En enero de 2016 fallecieron dos personas por incendios en sus hogares.

Contra lo que se pueda creer, los meses más calurosos también concentran estos incidentes caseros debido a que es cuando más funcionan los aires acondicionados eléctricos. En junio de 2017 se contabilizaron 358 actuaciones de Bombers, 328 en julio y 298 en agosto, eso sí, sin fallecidos. Similares cifras se recogieron en 2016, con 346 servicios en junio, 304 en julio y 305 en agosto, que registró una víctima mortal.

Uno de los mayores peligros es el humo, que intoxica y dificulta la visibilidad. Si el fuego se produce en un piso inferior hay que quedarse en casa y cerrar puertas y ventanas. Donde más se acumula el humo es en las parte alta de la escalera, que hace de  chimenea. Si hay fuego en un piso superior, hay que bajar por las escaleras y nunca por el ascensor. Y siempre llamar al 112.

La web http://interior.gencat.cat/seguretatalallar recoge consejos de seguridad en el hogar .

Desde el Servei de Prevenció de Bombers de la Generalitat insisten en que una medida  para prevenir incendios barata y efectiva es instalar detectores de humo en el techo de casa.

No es necesario que lo coloque un técnico, se puede comprar por menos de 20 euros en cualquier ferretería, solo necesita una pila y nos avisa con una señal acústica, algo providencial en momentos en los que somos muy vulnerables, como mientras dormimos.

Carles Noguera es subinspector y pertenece al Servei de Prevenció Operativa de los Bombers de la Generalitat.

¿En qué puntos de la casa existe más riesgo de incendio?

En la cocina, por distracciones con el aceite en el fuego, en lugares con ladrones por sobrecarga eléctrica y en donde tengamos aparatos de calefacción móviles o chimenea.

¿A mayor frío mayor riesgo de fuego?

Lo que sí que hemos detectado es una relación de temporalidad. En épocas de frío hay más incendios por las calefacciones y las chimeneas.

¿Aún sabemos poco sobre prevención?

Sí, todavía hay gente que piensa que lo mejor que puede hacer es salir de casa ante un fuego.