El pago de ese porcentaje de los sueldos supondrá el próximo año para la Consejería un total de 4,4 millones de euros, frente a los 3,6 abonados en 2017. El refuerzo de esta iniciativa busca estimular el empleo protegido en estos centros, que funcionan como empresas en las que al menos un 70 por ciento de los empleados presentan alguna discapacidad. Cada vez es mayor el volumen de trabajadores contratados por estas empresas, y el aumento de las ayudas persigue que esa tendencia se mantenga, según informan fuentes del Ejecutivo regional.

Asimismo, la Consejería ha incrementado en 70.000 euros la financiación de las unidades de apoyo a empleados con las discapacidades más severas en esos centros especiales de empleo. De esta manera, se pasará de una dotación de 230.000 euros a los 300.000 de 2018, para asumir los costes laborales de equipos multiprofesionales que asisten a unos 200 trabajadores con discapacidades que dificultan notablemente su inserción laboral en el mercado ordinario.

Igualmente, la Consejería también ha reforzado con 200.000 euros más las subvenciones para llevar a cabo cursos de formación específica de este colectivo, y en 2018 se pasa del medio millón de euros a los 700.000. Estos cursos del SEF también incluyen becas, a modo de asignación económica que incentiva la asistencia, y que es de 9 euros al día.

El consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, ha mantenido este lunes un encuentro con el nuevo presidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad en la Región (Cermi), Pedro Martínez, a quien detalló el incremento de este presupuesto.

Ambos han analizado el escenario de empleo para estas personas, y Hernández destacó que "el máximo histórico de 2.804 contratos a personas de este colectivo en 2017 confirma que la recuperación de empleo está siendo inclusiva".

Hernández ha señalado que "las medidas de orientación, formación, ayudas a la contratación o al establecimiento como autónomos están funcionando con estas personas, pero la subida en el presupuesto refleja que queremos mejorar esas cifras. Sabemos que el empleo es la mejor política social para todos los colectivos, y en el caso de las personas con discapacidad se aprecia de manera más significativa".

TASA DE ACTIVIDAD POR ENCIMA DE LA MEDIA

El consejero también ha subrayado que "estamos prácticamente al día en el pago a los centros especiales de empleo, algo que pueden decir muy pocas comunidades autónomas" y ha afirmado que "las personas con discapacidad están cada vez más involucradas en el mercado laboral de la Región, tal y como demuestran los últimos datos de la tasa de actividad".

Dicha tasa se ha situado en el 36,7 por ciento, según el informe anual correspondiente a 2016 que ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística, y que mide el porcentaje de personas con discapacidad que actualmente trabaja o busca empleo activamente. En términos absolutos, la cifra de personas con discapacidad en edad de trabajar queda ahora en las 78.900 (1.500 más que en 2015), y de ellas, un total de 28.900 son activas en su relación con el mercado laboral, frente a las 49.900 inactivas.

La Región ha experimentado un incremento de 0,4 puntos en la tasa, ya que la reflejada en 2015 fue del 36,3 por ciento, y se mantiene por encima de la media nacional, que es del 35,2 por ciento. La Región es la sexta comunidad autónoma con una proporción más elevada de personas con certificado de discapacidad que participan en el mercado laboral.

AYUDAS DE CASI 4.000 EUROS PARA EMPRESAS

La Estrategia por el Empleo de Calidad 2017-2020 fija una atención prioritaria en la inserción laboral de aquellos colectivos con más dificultades de acceso a un empleo, como es el caso de las personas con discapacidad. Así, el programa específico para este colectivo incluye, por ejemplo, iniciativas como la ayuda de 3.907 euros a empresas que contraten de manera indefinida a una de estas personas.

Otras de las medidas, siempre en colaboración con las asociaciones más cercanas al colectivo, son el acompañamiento de personas con discapacidad intelectual en su adaptación a un puesto de trabajo en el mercado ordinario de trabajo, o los gabinetes de orientación e inserción laboral para desempleados con discapacidad física.