Así lo ha avanzado este lunes en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE regional, Sergio Gutiérrez, quien ha indicado que la campaña, que busca que el Gobierno central "compense a aquellas comunidades autónomas que tienen que hacer un sobreesfuerzo" en materias como esas, se desarrollará mediante una acción en red y a través de las instituciones.

"Castilla-La Mancha quiere más recursos para mejorar la sanidad y la dependencia y es el Estado quien tiene que proporcionar esos recursos para que no sea solo la voluntad del Gobierno de Castilla-La Mancha el que introduzca esas mejoras", ha manifestado Gutiérrez, que ha comentado que para ello se exigirá la recuperación del Fondo de Cohesión Sanitaria, dotado con 90 millones de euros; y que se atienda la deuda de 353 millones de euros que el Ejecutivo central tiene con la región en materia de la dependencia.

El socialista ha lamentado que, al final, si la recuperación depende del Gobierno de Rajoy y de la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, "tiene poco de social", por lo que es "necesario" que desde las comunidades autónomas reivindiquen que esa nueva financiación tenga "más acento social".

Al respecto, ha reseñado que no se puede reivindicar que se mejoren las listas de espera o la sanidad "cuando el Gobierno de Cospedal y Rajoy recortó con la tijera".

Dentro del ámbito financiero y preguntado por la carta que ha enviado el Gobierno regional al Ministerio de Hacienda solicitando la adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en el ejercicio de 2018 por valor 1.811 millones de euros, Gutiérrez ha confiado en que habrá una respuesta "por supuesto".

"NUEVA TROPELÍA"

De otra parte, el secretario de Organización del PSOE ha lamentado que el Ejecutivo nacional vaya a cometer "una nueva tropelía" contra los intereses del agua de Castilla-La Mancha dentro de dos días, con la aprobación a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de un "recorte" del 50 por ciento del agua para regadío a los agricultores de la comarca de la Manchuela.

A su juicio, esto supone "un agravio comparativo" respecto a los regantes de Murcia pues "no tiene ningún sentido que trasvasen agua de Castilla-La Mancha para regar en Murcia y el agua que se queda nos impidan usarla". Una situación que, por ejemplo, va a "hacer inviable" el cultivo del ajo en la región y una "condena" para muchos agricultores y familiares de la Comunidad Autónoma.

Por ello, ha instado al Gobierno de Rajoy y a María Dolores de Cospedal "que den marcha atrás" y que el PP regional, durante la reunión que este lunes está celebrando en Campo de Criptana, exija, "si tiene algún tipo de autoridad moral y algún tipo de dignidad" que el Gobierno de España "no apruebe esa medida tan contraria a los intereses de Castilla-La Mancha".