Fue el pasado 9 de diciembre cuando agentes de Guardia Civil tuvieron conocimiento de que se pudiera estar cometiendo caza furtiva dentro de una zona denominada Dehesa de Congosta, en el barrio de Carrascal, cercano a la capital zamorana.

Ante este posible hecho de caza ilegal, se desplegó un dispositivo en la zona para intentar la identificación del posible infractor. El resultado fue la identificación a las nueve de la noche de una persona que, a bordo de un vehículo, había estado fareando por el terreno vedado de la dehesa.

Identificado el conductor, un varón de 48 años, nacionalidad española y vecino de la localidad de Benavente, se localizó en el interior del vehículo un faro de gran potencia y un rifle de caza del calibre 300, el cual estaba preparado para ser usado. Además, el interior del maletero del vehículo se encontraba manchado con restos de sangre reciente.

Por las actuaciones llevadas a cabo se procedió a la investigación de esta persona como supuesta autora de un delito relativo a la protección de la fauna y la flora, fauna y animales domésticos, entregando las diligencias al Juzgado número 4 de Zamora.

Los efectos encontrados, tanto el foco como el arma, fueron decomisados y a disposición de citado Juzgado. Por su parte, las actuaciones llevadas a cabo, que corresponden a la vía administrativa, se pusieron en conocimiento de la de la autoridad competente, que es la Junta de Castilla y León.