Los hospitales madrileños viven en un caos. Si en las urgencias de La Paz el volumen de pacientes hace que la situación sea incontrolable, el Gregorio Marañón no es ajeno a los problemas. Y es que en la madrugada del miércoles, el techo de una de las plantas se vino abajo y provocó una inundación de aguas fecales en la de cirugía torácica y cirugía vascular.

"Se inundó todo en cuestión de segundos", explica una enferemera del hospital a 20minutos, al tiempo que reconoce que "es algo habitual, si no es una cosa, es otra". Pero en este caso el peligro fue mayor: "Hay que tener en cuenta que es una planta quirúrgica, con pacientes en situaciones delicadas", dice. Pero no llegó a cerrarse la zona al completo, "que es lo que se debe hacer".

Los miembros del equipo apelan a que "estamos en un abandono absoluto, porque los problemas se resuelven con chapuzas, como en este caso". La visión de la plantilla es que "estas no son condiciones ni para trabajar ni para ingresar; es un riesgo sanitario porque se pueden contraer infecciones".

Al respecto, la versión del hospital se refirió a una obstrucción de una bajante de una habitación de la cuarta planta por arrojar residuos que no deben desecharse a través de los baños.

Ello motivó que dicha obstrucción ha causado la rotura de esa bajante por lo que se clausuró la habitación. El agua ha calado una parte del pasillo de la tercera planta pero "no se ha caído el techo", explican. Aún así, aseguran que "se tomaron precauciones".

Este miércoles, además del problema con la bajante, también se produjo el desprendimiento de una lámina decorativa de la fachada en el edificio de Maternidad. Eso hizo que tanto los sindicatos como la dirección del hospital se reunieran de urgencia con arquitectos e ingenieros, con la idea de analizar la situación.

Solo hubo que lamentar daños materiales, tal como confirmó Mariola Fernández, del Sindicato de Enfermeros (SATSE) a 20minutos: "Ten en cuenta que este hospital cuenta con 21 edificios en total, y es muy antiguo". Además, confirmó que "se acordonó la zona para evitar riesgos, y no hubo que abordar problemas más graves". Eso sí, Fernández reconoce los problemas: "Ya llevamos mucho tiempo con averías múltiples, y sí que se necesitan soluciones".

Es más, no es la primera vez que una situación así se da en el Gregorio Marañón. "Desde cucarachas -el centro puso este año en marcha un plan de fumigación- en las habitaciones hasta humedades, y por supuesto el techo ya se ha caído varias veces", comenta la enfermera, y sentencia que "los pacientes no pueden ser trasladados porque las urgencias también están hasta arriba". Asimismo, critica la actuación de la clase política: "Se gasta el dinero en minucias y así estamos como estamos".

Sin ir más lejos, a principios de mes una filtración de agua por una avería en una fuente en la primera planta del pabellón de Oncología motivó el desprendimiento de parte del techo de la zona de extracción de la planta baja, en concreto a la sala de gestión de volantes.

Por aquel entonces, el hospital comunicó que se trataba de una avería de poco calado en una zona "por la que apenas transitan pacientes". Explicaron que la filtración se produjo por la rotura de un manguito de la fuente de la primera planta de la unidad de Oncología.

También en Oncología se produjo el pasado mes de enero la caída del techo en una de las habitaciones. En dicha ocasión las enfermeras actuaron de forma preventiva al escuchar un ruido. Se acercaron a comprobar qué ocurría y observaron una grieta.

Decidieron trasladar al paciente entonces a otra estancia, donde pudo seguir con su tratamiento sin sufrir ningún tipo de daño, ya que el techo se cayó cuando la habitación afectada ya se había desalojado.

Para mejorar estas situaciones, la Comunidad de Madrid puso en marcha un plan de reforma de hospitales, que alcanzará una inversión de 130 millones de euros hasta 2019 entre todos sus centros públicos.

En concreto, Sanidad gastará 32 millones de euros adicionales este año en mejoras, 50 millones en 2018 y 48,8 millones en 2019. Del montante total, 82 millones, el 63%, irán a los grandes hospitales: el Doce de Octubre (25,9 millones), el Gregorio Marañón (23,9), La Paz (17,2) y el Ramón y Cajal (15,5).

Eso sí, los sindicatos criticaron cuando se dio a conocer esta medida que las inversiones habían descendido en un 77% y que esto "ha tenido efectos muy negativos en el mantenimiento y la buena conservación de las infraestructuras".