El cambio climático puede no tener un efecto negativo en la futura productividad de las setas, sino que unas lluvias estables combinadas con temperaturas más cálidas alargarían la temporada sin comprometer la producción.

Ésta es la principal conclusión de una investigación de la Universitat de Lleida (UdL) y el Centro Tecnológico Forestal de Catalunya (CTFC), publicada recientemente en la revista científica 'Agricultural and Forest Meteorology'.

Esta investigación alerta de que los verdaderos peligros para las setas son la falta de gestión de los bosques y sus cambios de uso, ha informado este miércoles la universidad leridana en un comunicado.

El objetivo del estudio es entender mejor la relación entre el clima y la humedad del suelo con la productividad de las setas en los bosques mediterráneos para lo que se han hecho muestreos en Poblet (Tarragona), en bosques de pino marítimo.

MODELOS MATEMÁTICOS

Mediante una metodología basada en modelos matemáticos para predecir las condiciones climáticas, el equipo coordinado por el investigador de la UdL Sergio de Miguel ha dibujado diferentes escenarios de cambio climático en esta zona para los próximos 100 años.

Los investigadores afirman que con el cambio climático la temporada de setas se podría alargar, como consecuencia de que no habría una reducción significativa de la lluvia a principios de temporada, que coincide con finales de verano, combinado con temperaturas más cálidas hacia el final de otoño y comienzos del invierno.

De Miguel aclara que se está tratando con escalas climáticas que abarcan muchos años y por lo tanto no se deben considerar los episodios meteorológicos "a corto plazo".

"Ahora llevamos dos años seguidos con una producción más baja, pero el 2014 se batió un récord de producción", señala el investigador para quien los principales riesgos están en la gestión.

"Con el progresivo abandono rural y los usos agrarios tradicionales, el bosque se ha cerrado mucho y un bosque demasiado denso produce menos setas ya que no deja que los árboles se vuelvan fuertes y vigorosos y no nutren igual de bien los hongos con sus carbohidratos ", explica Sergio de Miguel.

Además de su importancia ecológica, las setas silvestres tienen un valor socioeconómico destacable en la cuenca mediterránea, el rendimiento económico que se deriva de la actividad de setas en algunos bosques mediterráneos incluso puede superar el que se obtiene de bosques dedicados a la producción de madera.