Esta ley, junto a la Ley Foral de 2016 que regula el reparto de las transferencias de capital, reglamenta la financiación de los ayuntamientos y concejos de Navarra en la parte que corresponde a los ingresos por tributos forales. Tras esta aprobación, el texto se remite al Parlamento de Navarra para su posterior tramitación.

Lo que distingue el gasto corriente del de capital es que, mientras que este último se utiliza para financiar infraestructuras e inversiones, el corriente es aquel que los ayuntamientos dedican a sus gastos habituales, el que sostiene los servicios municipales del día a día.

La consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno foral, Isabel Elizalde, ha señalado en rueda de prensa que "con este proyecto, y de acuerdo con los términos del acuerdo programático para esta legislatura, el Gobierno sigue apostando por aumentar la financiación de las entidades locales de Navarra a través del Fondo de Transferencias corrientes".

Según ha dicho, "no hay que olvidar, sin embargo, que se trata de una medida de carácter transitorio, ya que la solución definitiva vendrá dada por el nuevo modelo de financiación propuesto en el marco de la reforma de la administración local de Navarra".

Una vez aprobada, la nueva Ley Foral establecerá que para el año 2018 el gasto corriente a financiar por esta vía alcance los 219.381.613 euros, lo que constituye un 5,9% de aumento respecto a la cuantía de 2017. El resultado se obtiene del incremento anual de junio a junio del IPC en Navarra - que fue del 1,1%-, al que se le suman 2 puntos, y del 2,8% que se ha añadido - es decir, 5.800.000 euros- para la financiación de los montepíos.

Para el año 2019, la cifra se incrementará, como es habitual, con el aumento porcentual del IPC de junio de 2017 a 2018, más dos puntos, ha informado el Gobierno foral.

El reparto de la cantidad total (los 219.381.613 euros) se realiza según la siguiente distribución: transferencias corrientes a los ayuntamientos de Navarra, 182.792.759 euros; otras ayudas: financiación de Montepíos, 5.800.000 euros, carta de Capitalidad de Pamplona, 24.663.169, remuneraciones a corporativos, 5.713.897 euros y FNMC, 411.788 euros.

Según el proyecto de ley, el sistema de reparto de los 182 millones de transferencias corrientes garantiza que todas las entidades se beneficien de un incremento de 2,1 % respecto a 2017, compensando a las menos favorecidas con lo detraído de las otras entidades a las que hubiera correspondido una mayor aportación, según la aplicación estricta de la fórmula de distribución.

NOVEDADES Y ACUERDO PROGRAMÁTICO

La consejera Isabel Elizalde ha explicado las novedades que presenta esta Ley Foral, "a la que podemos considerar como la antesala de la reforma local y su nuevo planteamiento de financiación". Así ha indicado que Pamplona entra como un ayuntamiento más dentro del reparto de las transferencias corrientes y no con una aplicación exclusivamente lineal del porcentaje como venía ocurriendo hasta ahora.

Además, se da comienzo a la financiación de una parte del gasto de Montepíos (sistema en extinción desde 1993) con cargo al Fondo de Haciendas Locales. Y por primera vez, para 2019 se exigirá que aquellos ayuntamientos que no hayan actualizado su ponencia de valoración catastral en los cinco últimos años lo hagan. De lo contrario, podrían ver reducida su partida correspondiente del Fondo en un 10% .

Asimismo, el abono correspondiente a cada ayuntamiento se realizará en dos veces, los meses de febrero y agosto, y no en cuatro como venía siendo habitual hasta ahora.