Para Pablo Fernández, el concejal del área "suma chapuzas" y "echa balones fuera" al esgrimir cuestiones técnicas para la paralización del contrato de la luz en el Ayuntamiento de León, que prevé la renovación de 20.000 puntos de luz con un montante de 20,8 millones, y ante lo que ha demostrado una "torpe y nefasta gestión".

Un contrato que el líder de Podemos ha anunciado que llegará a la Fiscalía en el caso de que se vuelvan a repetir las mismas condiciones "con contradicciones, controversias e irregularidades", después de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León haya paralizado su adjudicación.

Fernández ha resaltado que el contrato está "plagado de anomalías", entre las que ha destacado la calificación como gestión de servicio público a pesar de que este tipo de contratos no están sujetos a regulación y la cláusula que permite al Ayuntamiento asumir asuma las obras en calles que ni siquiera han sido entregadas al Consistorio.