Se trata de I.T, varón de 28 años, y D.D, una mujer también de 28 años. Ambos son vecinos de Madrid y de origen rumano.

Con ambas detenciones, aunque la Subdelegación no da por cerrada la operación, se han esclarecido hasta la fecha 19 hurtos y robos cometidos en Castilla y León, Cantabria, Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura.

La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, que ha presentado junto con el comandante jefe accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Domingo Martín, esta operación, ha agradecido a los agentes "su magnífico trabajo y su profesionalidad a la hora de llegar al fondo de delitos cuyo esclarecimiento presenta muchas dificultades".

De Gregorio ha subrayado que "son hechos delictivos especialmente repulsivos puesto que eligen como víctimas a personas mayores que tienen menos poder de oposición y no dudan incluso en utilizar la fuerza".

Hasta la fecha no ha sido posible recuperar los objetos sustraídos puesto que "son joyas y presentan pocas dificultades para ser vendidas poco después de cometido el delito. Pero se sigue trabajando en ello", ha desvelado la subdelegada, quien ha reiterado su agradecimiento por la colaboración ciudadana.

ABRAZO CARIÑOSO

Los hechos que han desembocado en estas detenciones comenzaron a investigarse el 9 de mayo del presente año para el esclarecimiento de dos delitos de hurto que se cometieron en la localidad soriana de Duruelo de la Sierra. Desde hace ya algunos años se habían producido en Soria delitos que utilizaban para su comisión la modalidad del 'abrazo cariñoso'.

Los grupos que así actúan suelen ir en un vehículo de alta gama que conduce, por regla general, un hombre y en el que dos mujeres viajan en el asiento trasero. Una de ellas se acerca a la víctima y utiliza cualquier excusa para entablar conversación y así ganar su confianza.

Cuando obtiene la información que le ha requerido, como señal de agradecimiento, la abraza y aprovecha la ocasión para sustraerle con mucha habilidad pertenencias del tipo de cadenas, pulseras, anillos o cualquier joya que la víctima puede llevar encima. Si llegase a ser necesario, incluso recurren a la fuerza.

La Guardia Civil pudo determinar que los autores de estos hechos delictivos pertenecen mayoritariamente a un grupo de origen rumano que presenta, para no levantar sospechas, un aspecto físico cuidado en el momento de actuar. La mayoría tiene antecedentes policiales por delitos contra las personas, contra el patrimonio y falsedad documental.

Las víctimas de estos grupos criminales son personas de avanzada edad que transitan por la vía pública y que portan joyas u objetos de valor. Este tipo de víctima no suele oponer apenas resistencia debido a su escasa movilidad y capacidad física. Los delincuentes cuentan también a su favor con el hecho de que estas personas tienen, por regla general, más dificultades para poder identificarlos en posibles ruedas de reconocimiento.

Las poblaciones a las que acuden este tipo de grupos criminales son zonas rurales de escasa población en las que predominan las personas de edad avanzada. Para poder ejecutar dichos hechos delictivos emplean vehículos de alta gama para llevar a cabo largos desplazamientos, a lo largo de toda la geografía nacional, y, además, usar la potencia del turismo en el caso de que sea necesario eludir la acción policial.

Como ha destacado la subdelegada, la mayoría de los hechos están tipificados, por el 'modus operandi', como un mero hurto, pero estas personas llegan a emplear medios violentos o intimidatorios para llevar a cabo sus acciones, "con lo que provocan una gran alarma social entre la ciudadanía".

Fruto de todas las gestiones practicadas, y siempre con la ayuda de la colaboración ciudadana, se identificó a un grupo perfectamente definido, asentado en Madrid y que de forma reiterada actuaba en toda España.

La investigación fue coordinada, ya desde octubre, por el Juzgado de Instrucción número 1 de Soria y fue desarrollada por el equipo de Policía Judicial de El Burgo de Osma, junto con el apoyo del Equipo Roca.

Fruto del trabajo desarrollado, pudo detenerse el 25 de noviembre, en el punto kilométrico 74,1 de la AP-61, dentro del término de Ortigosa del Monte (Segovia), a las citadas personas como supuestas autoras de varios delitos de hurto y posibles integrantes de dicho grupo criminal.

SEIS EN SORIA

En esta primera fase de la Operación Pamplo se han conseguido esclarecer un total del 19 hechos delictivos de los cuales seis fueron cometidos en Soria: los dos citados en Duruelo de la Sierra con los que comenzó la investigación, otro en Castilruiz el 9 de julio, dos más en El Royo el 17 de octubre y el último, el 8 de noviembre, en Berlanga de Duero.

Admás, se les atribuyen otros 13 hechos delictivos en Briviesca, Villafranca Montes de Oca y Villalmanzano (Burgos), en Garcillán (Segovia), en San Román de Cayón, Reocín, Camargo, Riotuerto y Castrourdiales (Cantabria), en Atienza (Guadalajara), en Nueva (parroquia asturiana del concejo de Llanes), en Miajadas (Cáceres) y en Jerez de los Caballeros (Badajoz).