Miles de viajeros resultaron este domingo afectados por el fallo informático que afectó al sistema de seguridad ferroviario y obligó al cierre de la estación de tren de Montparnasse en París, que sufre su segundo accidente de este género en seis meses.

En un mensaje en las redes sociales, la compañía ferroviaria SNCF, que investiga el origen de la avería, ha pedido a los pasajeros que aplacen sus viajes y ha desviado a parte de los usuarios a la estación de Austerlitz, que operará cada hora un ida y vuelta hacia el oeste, a las ciudades de Rennes, Burdeos y Nantes.

No se espera que la circulación esté completamente restablecida hasta el lunes.

La SNCF no dio estimaciones de cuántos son los afectados —aunque se calculan en miles— y aseveró que todos tendrán derecho a reembolso.

El pasado 31 de julio, un problema en el cambio de agujas en Vanves-Malakoff, cerca de la capital francesa, también afectó a un gran número de viajeros, pues el incidente se prolongó durante tres días.

La ministra de Transportes, Elisabeth Borne, había asegurado a finales de noviembre que se había reunido con la SNFC para extraer lecciones de esa avería.