Condenados los cuatro acusados de robar en buzones bancarios con el método de la 'banderilla'

  • VALLADOLID, 3 (EUROPA PRESS)

El Juzgado de lo Penal número 4 de Valladolid ha impuesto condenas de entre nueve meses de prisión y un año de cárcel a los cuatro detenidos en septiembre de 2015 en el curso de la denominada 'Operación Banderilla', tras la detención de que fueron entonces objeto cuando pretendían violentar el buzón de ingresos en efectivo de una sucursal de Tordesillas con el uso de una especie de arpones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Dos de los procesados, el madrileño Francisco C.R, alias 'Checa', y el vecino de Zaragoza Jesús J.L, han sido condenados a penas de nueve meses de prisión y a un año de cárcel, respectivamente, como autores de un delito de tentativa de robo con fuerza en las cosas en local abierto al público pero fuera del horario de apertura, mientras que sus otros dos compañeros de andanzas, Guillermo F.S. ('Guardiola'), vecino de Valladolid, y Andrés M.G, vecino de Villamuriel de Cerrato (Palencia), han sido también hallados culpables del mismo delito y condenados, por el mismo orden, a penas de un año y once meses de cárcel.

Además, y en concepto de responsabilidad civil, los cuatro condenados habrán de indemnizar a la entidad bancaria radicada en Tordesillas, de forma conjunta y solidaria, con un total de 1.088 euros por los daños ocasionados en el cajero que pretendían forzar cuando fueron detenidos.

Lo llamativo del caso es que los dos primeros condenados fueron juzgados en solitario ante la incomparecencia de los otros dos imputados,'Guardiola' y Andrés M.G, si bien contra ambos se celebró también juicio a posteriori, nuevamente sin su comparecencia al encontrarse en paradero desconocido. Los dos se encuentran declarados en rebeldía.

La detención de los cuatro se produjo en septiembre de 2015 como presuntos integrantes de un grupo organizado al que se imputaron no menos de catorce robos cometidos en los buzones de ingreso en efectivo situados en entidades bancarias de las provincias de Cantabria, Salamanca, Valladolid, Zamora y Zaragoza, en el curso de la 'Operación Banderilla' así denominada denominada por la similitud con este elemento taurino de las herramientas artesanales que utilizaban para alcanzar los sobres de billetes.

Las primeras informaciones sobre los hechos delictivos imputados, por los que se dijo entonces que podrían haber acumulado un botín de 100.000 euros, se iniciaron en julio de 2015, cuando se produjeron dos robos en la provincia de Salamanca.

Posteriormente, al grupo se le responsabilizó de otros doce hechos delictivos similares en Cantabria (tres), Zaragoza (tres), Zamora (uno) y en las localidades vallisoletanas de Tudela de Duero, Boecillo, Cigales y Tordesillas, así como en el polígono de San Cristóbal de la capital. Asimismo, se les imputaba un total de siete sustracciones de vehículos de "alta gama" que utilizaban para desplazarse hasta la entidad elegida y para huir de la zona.

'MODUS OPERANDI'

Los detenidos no realizaban un estudio de la entidad bancaria para evitar levantar sospechas, elegían oficinas cuyos alrededores permitieran una mejor vía de escape y, previamente, sustraían un vehículo de alta gama que les garantizara potencia para huir con rapidez.

Una vez llegados al lugar y ocultos por ropas como verdugos y gorrasde colores oscuros, forzaban con diversas herramientas los buzones de ingreso en efectivo de las entidades bancarias, utilizados principalmente por comerciantes y hosteleros para depositar ingresos a última hora de la noche o durante los fines de semanas, y una vez abierto extraían el dinero allí depositado.

Para ello, violentaban el buzón con palancas de uña y diversas herramientas y dejaban espacio suficiente para introducir por la ranura unas piezas de metal fabricadas artesanalmente a las que se ha dado el nombre de 'banderillas', ya que finalizan en punta por un extremo y con ellas podían pinchar los sobres de dinero para sacarlos del depósito.

Tras huir del lugar, más tarde abandonaban los vehículos para evitar ser identificados e, incluso, los quemaban en alguna ocasión.

"DELINCUENTE HABITUAL"

Además, en las grabaciones de cámaras de seguridad enviadas a la Benemérita, los investigadores observaron que uno de los implicados dejaba a la vista algunas facciones del rostro que permitieron identificarlo como Guillermo F.S, de 34 años, alias 'Guardiola', vecino de Valladolid y "delincuente habitual", por lo que se comenzó a trabajar en su entorno y sus compañías.

Asimismo, la sustracción de un coche de características similares a los utilizados por este grupo llevaron a la Guardia Civil a suponer la posibilidad de la comisión de algún robo similar, por lo que se estableció un dispositivo de seguimiento del vehículo robado.

Este automóvil fue localizado en torno a las 03.00 horas del 21 de septiembre en las proximidades de Tordesillas, por lo que se estableció un sistema de cierre en 'jaula' de la localidad para lograr la detención de los autores, que finalmente fueron sorprendidos 'in fraganti' en el momento en que se disponían a violentar el cajero de una sucursal bancaria de esa localidad.

Tres de los integrantes del grupo fueron detenidos cuando se encontraban en el habitáculo del cajero, mientras que un cuarto, que pudo eludir a pie el cerco de los agentes, fue finalmente interceptado a unos 500 metros de distancia.

La Benemérita apuntó que hasta entonces había conseguido esclarecer 21 hechos delictivos -14 robos en entidades y siete sustracciones de vehículos- cometidos en diversas localidades de las provincias de Valladolid, Santander, Salamanca, Zaragoza y Zamora, donde los detenidos habrían conseguido un botín estimado de más de 100.000 euros.

Además, se recuperó el vehículo utilizado para el último robo, un BMW modelo X5, que había sido sustraído el día anterior. También se incautó la Guardia Civil de dinero en efectivo, multitud de herramientas tanto convencionales como artesanales, cuatro teléfonos móviles y prendas de ropa como gorras y verdugos.

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