De ello ha informado a Europa Press el portavoz de la asociación mayoritaria de cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, quien señala que la propuesta que ambos países remitirán el próximo lunes a la Comisión Europea (CE) recorta a seis meses el periodo de pesca dirigida, entre mayo y octubre, a lo que se sumaría un mes de pesca accidental en abril.

Esto supone un descenso tanto en capturas (-14%), al bajar de las 17.000 toneladas de 2017 a 14.600, así como en los meses de pesca, pues hasta ahora está abierto de marzo a noviembre. Así lo ha trasladado este viernes la directora general de Recursos Pesqueros, Isabel Artime, en una reunión con el sector.

Además de ampliar los periodos de veda se apuesta por la protección de alevines, al tiempo que se prevén más medidas a la espera de que Bruselas dé luz verde a esta opción.

"Es lo que hay para asegurarse que no cierra la pesquería, que sería catastrófico", explica Andrés García. En este línea, sostiene que el Gobierno "tiene grandes reservas" de que la CE acepte la propuesta, ya que mantiene una "postura dura". Con todo, ofrece "todo el apoyo" del sector para que salga adelante y no haya cierre.

Sin embargo, España y Portugal tienen un "punto de no acuerdo" en lo tocante al reparto de las posibilidades de pesca entre países, ya que el Estado español reclama que sus capturas suban hasta el 40% del total, mientras el país luso defiende recibir el 70%.