Así, ha apuntado que el 50 por ciento de las mujeres que son asesinadas lo son por sus compañeros sentimentales u hombres de su familia, según la agencia de la ONU contra el Delito (https://www.unodc.org); una de cada tres mujeres en todo el mundo ha padecido a lo largo de su vida violencia sexual, un tipo de violencia que se ejerce mayoritariamente del hombre a la mujer, no al contrario, y las mujeres representan sólo el seis por ciento de personas jefas de Estado y de Gobierno del mundo (https://www.weforum.org/reports/the-global-gender-gap-report-2017).

Además, según el último informe del Foro Económico Mundial (2017), las mujeres sufren una brecha de un 32 por ciento por debajo de los hombres en cuatro áreas clave (salud, educación, economía y política), lo que se traduce en que el mundo tardará 217 años en conseguir que los derechos humanos reconocidos por las Naciones Unidas en 1948 sean respetados en la mitad de la población mundial.

Ruiz ha resaltado que esta discriminación "ha sido denunciada de manera pacífica y pedagógica por el feminismo, uno de los pocos movimientos revolucionarios pacifistas de la historia, que ha conseguido llevar la igualdad de género a las leyes".

A su juicio, el reto actual pasa ahora por utilizar las estructuras institucionales, que cuentan ya con el respaldo legal, para transformar la mentalidad social, "a través de una coeducación transversal que cambie los modos individuales y colectivos de pensar y actuar".

En este sentido y con respecto a las jornadas, ha explicado que están organizadas por el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres (CAPM) con el objetivo de analizar la década de vigencia de las leyes andaluza y estatal de Igualdad. Además, de cara a la reforma de la ley autonómica, tomar conciencia de la normativa como instrumento para la participación de las mujeres, para ser utilizado en la construcción de la igualdad efectiva.

La directora del IAM ha recordado que la Junta de Andalucía ha invertido en los últimos diez años más de 300 millones de euros en políticas específicas para la promoción de la igualdad de género. Junto a ello, los programas presupuestarios andaluces con perspectiva de género han pasado de representar la mitad del total de los presupuestos a dos tercios en la actualidad, lo que supone una gestión pública "que apuesta realmente por las políticas de igualdad de género, a través de financiación".

ARQUITECTURA DE GÉNERO

Durante los últimos diez años, que han coincidido con la crisis económica y con un período de recortes sociales en países como España, Andalucía ha destacado por su gestión pública con perspectiva de género, creando una "arquitectura de género que ha sido elogiada por organismos internacionales como ONU Mujeres". "Una arquitectura que hemos ido construyendo gracias a la Ley 12/2007", ha dicho Ruiz, quien ha destacado la ejecución del cien por cien del articulado.

Una vez formada esta estructura, el reto "pasa por utilizarla para deconstruir la mentalidad individual y colectiva que reproduce el sistema social patriarcal". Para ello, ha defendido una coeducación trasversal y una mayor capacidad sancionadora ante cualquier tipo de discriminación, líneas prioritaria contempladas en la reforma de la ley andaluza, que se encuentra en trámite.